A pesar de la fuerte oposición por parte de China, un grupo de 168 legisladores japoneses han visitado el polémico santuario Yasukuni en Tokio, que honra a criminales de guerra nipones de la Segunda Guerra Mundial.
Es la primera vez que más de 100 legisladores japoneses visitan el santuario desde octubre de 2005, según informan los medios locales.
La visita llega después de las donaciones del primer ministro, Shinzo Abe, y de las visitas de tres ministros del gabinete, realizadas durante el fin de semana.
Según los analistas, el número ha incrementado, porque más parlamentarios conservadores, principalmente del Partido Liberal Democrático de Abe, y del Partido de la Restauración de Japón, ganaron las elecciones generales celebradas el pasado mes de diciembre.
Las repetidas visitas al polémico santuario por parte de líderes y legisladores nipones se ha convertido en uno de los principales obstáculos para que Japón enmiende las relaciones con sus vecinos, China y Corea del Sur, que sufrieron la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.
China y Corea del Sur han exigido repetidamente que los líderes nipones acaben con las visitas al santuario y que tomen una actitud responsable hacia la historia.
Lo más importante sobre el tema del santuario Yasukuni, es que los líderes japoneses vean y traten de manera adecuada la historia de su país, y que respeten los sentimientos del pueblo chino y de otros países víctimas de la invasión japonesa durante la guerra, dijo el lunes Hua Chunyin, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, en respuesta a las visitas al santuario.
El santuario Yasukuni honra a 2,5 millones de muertos de guerra japoneses, incluyendo 14 criminales de guerra de la Segunda Guerra Mundial.
El ministro de Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung-se, canceló su visita a Japón, programada para ésta semana, debido a las visitas de los líderes y legisladores nipones, según informó la Agencia de Noticias Yonhap el lunes.