El ejército de Siria avanza en varios frentes como parte de su nueva operación a gran escala para recuperar el control de áreas rebeldes en el país, se informó hoy.
El ejército está rompiendo el sitio en los campamentos Wadi al Daif en el noroeste de Siria para asegurar el tránsito entre la provincia central de Hama y la provincia nororiental de Idlib en la vía hacia la provincia de Aleppo, se informó.
La carretera entre la capital Damasco y la provincia sureña de Daraa y las fronteras con Jordania está abierta. El ejército está "limpiando" la carretera entre Damasco y la provincia central de Homs en las áreas de Jobar, Al Nabek y Al Qalamoun.
La operación también incluyó las áreas fronterizas de Al Qussair y Talkalakh cerca de la frontera libanesa.
La operación aparentemente busca asegurar la red de rutas que conectan varias áreas sirias como preludio para sitiar a los rebeldes para combates decisivos.
Por su parte, el Observatorio de Derechos Humanos para Siria con sede en Reino Unido dijo que 12 civiles, incluyendo dos mujeres y dos niños, murieron en un ataque de cohetes en el pueblo de Al Bweida Al Sharqiya esta mañana. Tres rebeldes combatientes murieron durante enfrentamientos con las fuerzas regulares en las cercanías del pueblo de Abel en las afueras de Al Qussair.
El Observatorio también afirmó que ocurrieron violentos enfrentamientos entre las fuerzas regulares y militantes progubernamentales por un lado y combatientes rebeldes por otro en el perímetro de los pueblos de Abel, Al Bweida Al Sharqiya, Jousiya, Jobar, Al Dab'a, Al Sultaniya y Al Burhaniya. Los enfrentamientos dieron por resultado pérdidas para ambos bandos, indicó el Observatorio. También afirmó que combatientes del Hizbulá libanés están combatiendo de lado de las tropas del gobierno sirio cerca de Al Qussair.
Esta mañana, activistas opositores en Homs dijeron a la televisión saudita Al Arabiya que alrededor de 700 militantes afiliados al Hizbulá fueron desplegados en el pueblo sirio de Al Nazariyeh cerca de Al Qussair en Homs.
Hizbulá recientemente reconoció que el pueblo chiita que vive en aldeas entre Siria y Líbano han tomado las armas para defender sus áreas en contra de las amenazas de los rebeldes del Ejército Siria Libre, pero el grupo chiita ha restado importancia a las acusaciones de que envió apoyo a su aliado sirio, el gobierno del presidente Bashar al Assad.
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