Moscú intentará traer de regreso a un niño ruso de dos años adoptado por una pareja estadounidense junto con su hermano mayor, quien murió en enero, informó hoy un funcionario ruso de alto nivel.
Al admitir que el retorno de Kirill Kuzmin probablemente será "extremadamente difícil", el representante de derechos humanos del Ministerio del Exterior de Rusia, Konstantin Dolgov, reveló que Moscú presentará el asunto durante las conversaciones bilaterales sobre adopción que tendrán lugar a mediados de abril en Washington.
"Un acuerdo de adopción entre Estados Unidos y Rusia permite a Rusia al menos solicitar el retorno de un adoptado si se considera que es lo mejor para sus intereses", señaló la agencia de noticias RIA Novosti citando a Dolgov.
Kirill Kuzmin y su hermano Maxim de tres años fueron adoptados el año pasado por Alan y Laura Shatto, una pareja de Texas, Estados Unidos. Maxim fue hallado muerto con lesiones en el exterior de la casa de los Shattos tres meses después de la adopción.
Algunos funcionarios rusos afirman que Maxim había sido abusado por su padre adoptivo, pero las autoridades estadounidense determinaron que sus lesiones fueron autoinflingidas.
Kirill actualmente permanece con los Shattos, quienes rechazan haber abusado de los menores y no enfrentan cargos por el caso.