El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dijo hoy que el conflicto sirio podría dejar marcada de por vida a toda una generación de niños.
En un informe dado a conocer hoy en la sede de la ONU, Unicef atribuyó el efecto negativo sobre los niños sirios a la incesante violencia, el desplazamiento masivo de poblaciones y el daño a la infraestructura y los servicios esenciales.
En el informe, Unicef estima que dos millones de niños han sido afectados en la región.
El informe, presentado a dos años del inicio de la crisis siria, señala que en las zonas en las que los combates son más intensos, el acceso al agua ha disminuido en un 75 por ciento, lo que ha tenido como resultado un incremento en las enfermedades dermatológicas y respiratorias.
Por otra parte, una quinta parte de las escuelas han sido destruidas o dañadas o bien son utilizadas como refugio para las familias desplazadas, señaló el informe, el cual agregó que los niños sufren el trauma de ver morir a sus familiares y amigos, a la vez que se encuentran aterrorizados por los sonidos y las escenas del conflicto.
"Mientras millones de niños dentro de Siria y en la región ven desaparecer su pasado y su futuro en medio de las ruinas y la destrucción de este prolongado conflicto, el riesgo de que se conviertan en una generación perdida se incrementa a diario", dijo el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.
Como resultado de dos años de crisis en esta nación de Medio Oriente, alrededor de 70.000 personas han muerto, más de un millón han huido a países vecinos y otros dos millones han sido desplazadas a nivel interno.