El primer ministro de Pakistán, Raja Pervez Ashraf, ha ordenado una inmediata operación contra supuestos terroristas tres días después de una potente explosión que dejó 87 muertos en la ciudad de Quetta, en el suroeste del país, afirmó este martes un funcionario.
Un portavoz de la Residencia del Primer Ministro dijo que Ashraf anunció la operación con el objetivo de eliminar a los responsables de haber jugado con las vidas de civiles inocentes, y restaurar la paz y la seguridad en Quetta.
La explosión del sábado pasado contra musulmanes chiíes en un concurrido mercado, que también dejó unos 200 heridos, suscitó protestas a escala nacional y los familiares de las víctimas se han negado a enterrar a los muertos hasta que los autores sean capturados.
El proscrito grupo extremista "Lashkar-e-Jhangvi" ha reivindicado el ataque. El grupo, que está vinculado con los talibanes, reivindica normalmente los ataques contra musulmanes chiíes.
El vocero afirmó que el primer ministro paquistaní sigue muy de cerca la situación en Quetta y mantiene un contacto constante con las autoridades pertinentes.
Según fuentes oficiales, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo este martes operaciones en diferentes lugares de Quetta y abatieron a cuatro sospechosos durante intercambios de fuego, además de haber capturado a varios sospechosos.