Un total de 15 personas murieron y más de 80 resultaron heridas este miércoles durante una serie de atentados con coches bomba en varias zonas de Irak, en vísperas del festival musulmán por el año nuevo islámico, informó la policía.
Dos de los atentados tuvieron lugar en la norteña provincia de Kirkuk, unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, y un tercero en el poblado Baladruz de la provincia de Diyala, unos 65 kilometros al noreste de la capital.
Precisamente Bagdad fue escenario de un cuarto atentado, dirigido contra el convoy de un alto oficial de la policía en la plaza al-Firdos, en que dos de sus guardaespaldas y cinco civiles resultaron heridos.
La violencia y los ataques esporádicos con bomba son aún muy comunes en la ciudades iraquíes pese a la dramática disminución de la violencia desde que alcanzó su máximo en 2006 y 2007, cuando el país vivía constantes asesinatos sectarios.