Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 15 abr (Xinhua) -- Bolivia declaró hoy el Día de la Esperanza por la entrega histórica de la memoria que sustenta su demanda marítima en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que busca que ese tribunal obligue a Chile a hallar una solución, sobre la base del diálogo, para recuperar una salida soberana al océano Pacífico.
En Bolivia se vivió minuto a minuto, a través de los medios televisivos y radiofónicos, la presentación en La Haya de la memoria liderada por el presidente Evo Morales y acompañado por el canciller David Choquehuanca, el agente ante la CIJ, Eduardo Rodríguez, y algunos legisladores oficialistas y opositores.
Simultáneamente en Palacio Quemado, sede de operaciones del gobierno boliviano y la Plaza Murillo, el centro del poder político, se desarrollaron actos cívico militares, oportunidad en la que se expresaron sendos discursos de apoyo a la decisión del Estado de recurrir a la Corte, con la esperanza puesta en que se "haga justicia" al enclaustramiento de 135 años por una invasión bélica de tropas chilenas.
Morales y su comitiva entregaron el documento que sustenta su demanda en la CIJ a las 08:55, hora de Bolivia (1255 GMT).
La memoria fue presentada a una semana de cumplirse un año de que Bolivia demandara oficialmente a Chile ante la CIJ para obligar a ese país a sentarse a dialogar "seriamente y de buena fe" sobre una salida al mar con soberanía.
Posteriormente Morales ofreció una conferencia de prensa en la Embajada boliviana en La Haya ante los medios de prensa internacional que fue transmitida directamente para Bolivia en la que justificó la voluntad de su gobierno de recurrir a esa instancia, pero no dio los detalles del documento por respeto al protocolo de la Corte que establece no revelarlos.
El presidente interino Alvaro García Linera, ministros y líderes de sectores sociales, declararon, por separado esta jornada como el Día de la Esperanza Nacional, porque están alentados de que se hará justicia en la CIJ.
Presentada la memoria, Chile tiene 90 días de plazo para resolver si interpone las denominadas "excepciones preliminares", es decir si cuestiona la competencia de la Corte para resolver este tema.
Si no lo hace, la contramemoria chilena tiene como plazo para su presentación hasta el 18 de febrero de 2015, según los términos establecidos por la propia corte en abril de 2013.
ESPERANZA Y JUSTICIA
La memoria que sustenta la demanda marítima contra Chile se encuentra contenida en cuatro cuerpos: uno histórico, dos jurídicos y el cuarto de anexos. A partir de la fecha, se abre un plazo de 90 días para que el gobierno de la chilena Michelle Bachelet decida si observa la competencia del tribunal internacional o, en su caso, deja que el proceso continúe.
El presidente Morales expresó su anhelo porque esta Corte "haga justicia" para que Bolivia pueda retornar al Pacífico con soberanía.
"Confiados en que Bolivia pronto volverá al Pacífico con soberanía... Con mucho respeto decir a la Corte Internacional de Justicia que nos haga justicia", declaró.
El contenido de la memoria no podrá ser público durante un año, pero no obstante algunos de los actores que ayudaron en su confección mencionaron algunas características generales del documento, al que sí tendrán inmediato acceso las autoridades chilenas.
"Bolivia tiene mucha confianza y esperanza en la Corte... somos un país pacifista por eso acudimos a La Haya, hemos expresado el sueño de los bolivianos de volver el mar con soberanía", afirmó Morales.
Además dijo que Bolivia está unida en torno a la demanda marítima, no obstante a las diferencias ideológicas, económicas y políticas. Asimismo ratificó que Bolivia tiene toda la voluntad de diálogo con Chile, pese a la demanda en la CIJ.
Asimismo manifestó que si en "gestiones dictatoriales" de los años 70 como las de Augusto Pinochet de Chile y Hugo Banzer de Bolivia avanzaron, confía en que con la socialista Michelle Bachelet de puede lograr soluciones concertadas.
RESPALDO Y ARGUMENTOS
En la sede del gobierno boliviano se desplegaron actos paralelos en la Plaza Murillo y Palacio Quemado donde autoridades bolivianas, militares, dirigentes de movimientos sociales y población en general reivindicaron la demanda marítima.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, recordó que es la primera que un presidente boliviano acude a un tribunal de justicia humildemente, pero con fuerza y verdad histórica, para recuperar un acceso soberano al océano pacifico.
"Un hecho histórico también ante la Corte Internacional, porque es la primera vez que un presidente se acerca humildemente, como es Evo Morales, pero con la fuerza, con la verdad histórica y con el derecho que nos corresponde de exigir esta demanda", consideró.
"Estamos acompañando con gran emoción al presidente Morales desde La Paz en la presentación de la memoria", afirmó.
A su vez el historiador y miembro del Consejo Marítimo, Fernando Cajías, por ejemplo, reveló que se trata de un documento de tres cuerpos centrales: uno histórico y dos jurídicos, además de una sección de anexos.
"No puedo dar más detalles por respeto a las normas y protocolo de La Haya". El ex canciller boliviano Javier Murillo explicó a algunos medios televisivos que el objetivo es dar valor jurídico a los compromisos que asumió Chile con Bolivia para encontrar una solución a su demanda de salida soberana al Pacífico.
"Se trata de dar validez jurídica exigible a los numerosos compromisos formalmente asumidos por Chile, a lo largo de la historia, para resolver el enclaustramiento geográfico de Bolivia. Tales compromisos se dieron en 1895, 1910, 1920, 1923, 1926, 1950, 1961, 1975, entre los más importantes", manifestó.
En esa línea el ex cónsul de La Paz en Santiago, Ramiro Prudencio, está seguro que el documento incluye las negociaciones que se han llevado a cabo, sobre todas las últimas de los años 1950, 1975 y 1987 que deben estar recopilados como prueba de que "Chile siempre ha reconocido la existencia del problema marítimo pendiente con Bolivia".
Según el experto internacionalista, Chile registró el tema pendiente no sólo con declaraciones bilaterales sino multilaterales como las resoluciones de la OEA en la que las administraciones chilenas aprobaron como las de 1980, 1981 y la 1983.
"Este elemento es vital en la demanda, porque ese país ha aprobado y reconocido la existencia del problema marítimo pendiente y asumió que este tema es un problema continental", dijo.
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