QUITO, 12 abr (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que su gobierno buscará la verdad sobre el suicidio de Nohemí Alvarez Quillay, una niña ecuatoriana de 12 años, ocurrido en un albergue de Ciudad Juárez, México, el pasado 11 de marzo.
"El Estado ecuatoriano buscará que se sepa la verdad y se sancione a los culpables", advirtió el mandatario en su informe sabatino de labores que se transmitió desde Nueva York, Estados Unidos, donde cumple una visita.
La niña apareció muerta en el baño, colgada del cortinero, del albergue Villa Esperanza, de Ciudad Juárez, según el reporte forense de la Fiscalía General de Chihuahua.
La menor permaneció en el lugar dos días y medio asustada, deprimida y llorando constantemente, luego de que fue capturada junto a traficantes de indocumentados cuando pretendían cruzar con ella a Estados Unidos para llevarla con sus padres.
Sus padres se encuentran en Nueva York en calidad de indocumentados.
De acuerdo con investigaciones policiales, la niña hizo un largo recorrido en manos de traficantes para llegar el 4 de marzo a Ciudad Juárez, y cuatro días después, personal de la Procuraduría General de la República los interceptó.
El caso de la menor aún no ha sido aclarado, pese a que se abrieron varios frentes de investigación, por lo que el mandatario ecuatoriano aseveró que el caso no quedará en la impunidad.
"Estamos investigando porque tenemos altas sospechas del porqué; esto no quedará en la impunidad. Un abrazo a los padres (de Nohemí) me imagino como deben sentirse", dijo Correa ante cientos de migrantes ecuatorianos en Nueva York presentes en su informe sabatino de labores.
El jefe de Estado, consternado por el caso, anunció que aprovechará su visita en Estados Unidos para visitar a los padres de la menor "para presentarles la solidaridad del gobierno".
Además, consideró que éste es uno más de los tantos casos que se ha registrado con migrantes de su país en un intento por reunificarse con sus familiares indocumentados en Estados Unidos.
"Una tragedia el caso de la niña, de una familia que se quería reunificar", lamentó y dijo que esto es consecuencia de la "globalización criminal". "!Imagínense esta globalización criminal cuánto tendrá que explicar al futuro, que busca liberalizar capitales, mercancías, pero criminaliza la principal de las movilidades: la movilidad humana. Qué terrible contradicción, jamás podrán justificar aquello", apuntó.
Por ello, el gobernante pidió a los migrantes ecuatorianos en Estados Unidos que se cuiden y retornen al país, ya que cambió la situación tras la grave crisis financiera de 1999 que soportó la nación y provocó una fuerte migración.
Destacó que a cambio de las remesas que envían al país y ayudan a sostener la dolarizada economía local, regresen a Ecuador.
"Que ustedes sean los que regresen al país, ahí les estaremos esperando con los brazos más abiertos que nunca. En nombre de la Patria gracias por lo que han hecho", les dijo Correa a sus compatriotas migrantes.