QUITO, 21 ene (Xinhua) -- La Asamblea Nacional de Ecuador (Congreso) dio hoy "debida sepultura" al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), suscrito con Estados Unidos en 1947, al aprobar una "denuncia" en la que lo juzga "anacrónico".
La "denuncia", que en hechos es renuncia al TIAR, fue aprobada con 90 votos a favor durante la sesión plenaria en el Congreso de mayoría oficialista, a partir de un informe del Fernando Bustamante, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales.
La resolución debe pasar al Ejecutivo para su publicación en el Registro Oficial, un mero trámite pues el presidente Rafael Correa, de izquierda, ya se había pronunciado porque Ecuador renunciara al tratado suscrito con Washington en la Guerra Fría.
Según el legislador Bustamante, citado en un comunicado de la Asamblea, el TIAR es un instrumento internacional que hace muchos años dejó de tener utilidad e incluso para los Estados Unidos, y lo que se está haciendo en el parlamento ecuatoriano es "darle debida sepultura" a una institución que no tiene sentido y que fue cuestionable.
"El TIAR nunca tuvo otra realidad, que simplemente asegurar el compromiso hemisférico en la lucha y cruzada anticomunista que emprendió la administración (Harry) Truman", en Estados Unidos apuntó el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del parlamento ecuatoriano.
Además, "nunca sirvió a otro propósito que alinear a los países de América Latina en la lucha en contra de la Unión Soviética", afirmó Bustamante.
El Tratado es un pacto de defensa mutua interamericano firmado el 2 de septiembre de 1947 en Río de Janeiro, Brasil, y ratificado por Ecuador en 1950.
Sin embargo, el año pasado, El presidente Correa anunció la decisión de su gobierno a que Ecuador renuncie al TIAR en el marco de la cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizada en la Cochabamba, Bolivia.
Según la resolución aprobada este martes, el TIAR "expresaba la concepción estadounidense de seguridad nacional plasmada en la llamada doctrina Truman, es decir en el apoyo estadounidense a pueblos libres que luchaban en contra de las minorías armadas y presiones exteriores".
"El TIAR fue parte de la estrategia norteamericana de seguridad hemisférica que posteriormente se plasmó en otros instrumentos internacionales como la propia Organización de Estados Americanos en 1948. Desde entonces, han transcurrido casi setenta años y las circunstancias de la guerra fría -contexto en que se firmó el tratado- cambiaron radicalmente", señaló el comunicado.
Por esta razón, Ecuador creyó necesario denunciar el tratado "por considerarlo anacrónico, desfasado con el contexto global y regional actual, y por cuanto, en ningún momento respondió a las necesidades de los países miembros de la OEA, ni a las del hemisferio en su conjunto", agregó.
Durante el debate en el Legislativo ecuatoriano, la asambleísta oficialista María Augusta Calle, justificó la denuncia del TIAR al afirmar que "son 64 años que nuestro país es parte del más vergonzoso instrumento de penetración imperialista" y destacó que el tratado ha permitido la violación de la soberanía en varios países latinoamericanos.
Igual postura manifestó su colega Betty Carrillo, quien consideró que el TIAR "solo ha servido para justificar el intervencionismo de países que hemos decidido pensar diferente y que hemos decidido priorizar la ser humano frente al capital", según declaraciones recogidas en el comunicado.