SANTIAGO, 21 ene (Xinhua) -- Los legisladores chilenos Iván Moreira (derecha) y Jorge Tarud (centro-izquierda), declararon hoy martes que Chile debe abandonar el Pacto de Bogotá, que reconoce la validez de los fallos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), para evitar nuevas demandas territoriales por parte de Perú.
El fallo del organismo internacional con sede en La Haya, Holanda, deberá emitirse el próximo 27 de enero, en respuesta a la demanda peruana de límites marítimos, ante lo cual han surgido en Chile voces que piden dejar de reconocer el acuerdo.
El Pacto de Bogotá fue suscrito el 30 de abril de 1948 por las naciones reunidas en dicha ciudad colombiana en la IX Conferencia Panamericana y su propósito es el reconocimiento como árbitro en litigios internacionales.
El senador Iván Moreira de la Unión Democrática Independiente (UDI) señaló ante periodistas que ajeno a los resultados del fallo, Chile "debe tomar una decisión de Estado y retirarse del Pacto de Bogotá".
Sostuvo que el dictamen no favorecerá sus pretensiones, es decir, "que todo quede como ya estaba" y que en unos años Perú demande a Chile nuevamente.
Por su parte, el diputado Jorge Tarud, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa del Partido Por la Democracia (PPD) también declaró que "nuestro país debiera evaluar su pertenencia al Pacto de Bogotá".
Expresó que "se trata de que no sigan estas demandas hacia nuestro país", ya que "yo pienso y muchos chilenos piensan que ésta no va a ser la última demanda de Perú, va a proseguir con sus demandas".
Frente a estos señalamientos, el presidente de la Cámara de Diputados de Chile, Edmundo Eluchans, señaló estar en la sintonía de revisar dicho acuerdo: "Yo no me opongo y creo que es perfectamente legítimo que nosotros revisemos si queremos seguir perteneciendo al Pacto de Bogotá".
El denominado Pacto de Bogotá, también conocido como Tratado Americano de Soluciones Pacífica, fue firmado por los países de Latinoamérica con la intención de evitar conflictos, a partir de recurrir a otras instancias en solución de las controversias fronterizas o de otro tipo, reconociendo además autoridad a la CIJ.
Explicó que precisamente por esta razón Perú decidió presentar una demanda de límites marítimos, pues asegura que no existen tratados tras la Guerra del Pacífico (1879-1883), donde Chile obtuvo importantes territorios.
Por su parte, Chile defiende que sí existen tratados, los cuales fueron firmados en 1929 y ratificados en la década de 1950, por lo que no reconoce una negociación sobre un territorio superior a los 28.471 kilómetros cuadrados.
Todo ello motivó la demanda peruana, cuya resolución de la CIJ será conocida el próximo 27 de enero.