MONTEVIDEO, 4 dic (Xinhua) -- El presidente de Uruguay, José Mujica, lamentó hoy miércoles la presión de la sociedad y la prensa que, según dijo, lo obligaron a adoptar una política confrontativa con Argentina que perjudica al país.
"Nunca creí que sea positiva para Uruguay la política de confrontación con Argentina, pero me encontré en determinado momento absolutamente solo, bombardeado por la prensa, por la industria y sin el respaldo de nadie", dijo Mujica.
En octubre, el mandatario autorizó el aumento de la producción en 100.000 toneladas a la planta de celulosa de UPM, sobre el limítrofe río Uruguay, que resistía Argentina y desencadenó varias represalias de ese país, según Montevideo.
Mujica enfatizó esta tarde que "ningún país puede cambiar el carácter de una nación, menos la nación argentina, es lo que es", consultado por periodistas al retirarse de un almuerzo con la Unión de Exportadores de Uruguay (UEU).
Recordó que adoptó "la decisión que tenía que tomar, porque si su país no entiende", no tiene más remedio que respetar a su país, aunque su país se equivoque".
"Mis compatriotas también se equivocan, porque por más razones que tengamos no convencemos del otro lado, y la política de confrontación, con las dimensiones que tenemos y todo los demás, nos perjudica a nosotros", sostuvo.
"Pero ahora... a llorar al cuartito, a llorar al cuartito. Hay que bancársela", dijo al salir de la sede de la UEU en Montevideo.
Semanas después de la autorización a la producción de UPM, el gobierno argentino prohibió los transbordos de sus exportaciones en puertos de países del Mercado Común del Sur (Mercosur) sin acuerdos de transporte marítimo, entre los cuales está Uruguay.
Esa medida, que afecta fuertemente a los puertos uruguayos, se sumó a la intensificación de las trabas comerciales argentinas al ingreso de productos uruguayos.
Mujica declaró en noviembre al diario brasileño "Zero Hora" que la política proteccionista argentina "le quita sentido al Mercosur", bloque que también integran Brasil, Paraguay y Venezuela.