SANTO DOMINGO, 4 dic (Xinhua) -- La comunidad dominico-haitiana recordó hoy a una de las más importantes defensoras de los derechos de los inmigrantes en República Dominicana, a la sombra de una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que evalúa el alcance de un fallo sobre la nacionalidad en este país, que podría perjudicar a casi 250.000 personas según sectores que rechazan al dictamen.
El Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR) saludó la memoria de la activista Sonia Pierre, que "dió su vida en defensa de los derechos de las personas de ascendencia haitiana nacidas en República Dominicana, a un nombre, a la nacionalidad y al respeto de su identidad, su cultura y su origen".
"A causa de su lucha, Pierre recibió muchos ataques, fue humillada y amenazada por sectores en República Dominicana que jamás aceptaron la historia de las relaciones haitiano-dominicanas, una historia marcada por la presencia de numerosos inmigrantes venidos de Haití, y que trabajaron por el desarrollo del país vecino", señaló la organización en un comunicado.
Sonia Pierre falleció el domingo 4 de diciembre del 2011, a la edad de 48 años.
Por su trayectoria, la activista dominicana de ascendencia haitiana recibió el Premio Robert F. Kennedy de Derechos Humanos en Estados Unidos, en 2006. Su deceso se produjo debido a un infarto que la sorprendió en Villa Altagracia, localidad ubicada 30 kilómetros al norte de Santo Domingo, donde nació en 1963.
La muerte de Pierre fue lamentada por el gobierno dominicano, por Estados Unidos y por Haití, que declaró tres días de duelo nacional.
El aniversario del fallecimiento de Pierre ocurre en momentos en que la CIDH cumple el tercer día de una visita a República Dominicana, donde evalúa las consecuencias de una sentencia del Tribunal Constitucional, que en septiembre falló que una mujer de ascendencia haitiana, Juliana Deguis Pierre, no puede ser dominicana porque nació de padres cuya condición de "extranjeros en tránsito"(sin residencia legal) la excluye de optar por ese derecho.
El fallo también dispuso determinar la validez o nulidad de las actas de nacimiento de los dominicanos de ascendencia haitiana, y ordenó realizar una auditoría de los registros de nacimiento desde 1929 a la fecha para identificar a todos los extranjeros inscritos en el registro civil.
"Esta es la primera vez en la historia universal que vemos a un nacional convertirse en extranjero en su propio país, sin ninguna previsión legal sobre el tema, en violación de todas las normas y reglamentos del derecho internacional", comentó Jenny Morón Carolina, representante del Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas (MUDHA), fundada por Pierre en 1981.
Representantes de la CIDH se trasladaron hoy a varios puntos del país, con el objetivo de cubrir la mayor cantidad del territorio dominicano.
Hasta el tercer día de trabajo, la CIDH había recibido cerca de 4.000 casos de denuncias, testimonios y peticiones presentados por personas supuestamente afectadas por la sentencia, según la prensa local.
La misión, anunciada el mes pasado en una reunión del consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), estará en el país hasta este viernes, en atención a una invitación hecho por el propio gobierno dominicano.
El trabajo de la CIDH ha sido criticado por sectores conservadores y por representantes de los tres poderes del Estado y funcionarios públicos, que lo consideran una injerencia en los asuntos internos del país.
También hubo protestas contra la presencia de la CIDH en el país.
Según una encuesta difundida en mayo de este año, cerca de medio millón de personas provenientes de Haití viven en República Dominicana, la mayor comunidad extranjera residente en este país, mientras otros 244.000 son dominicanos de ascendencia haitiana.