La Unesco declaró hoy como patrimonio de la humanidad la zona de Cais de Valongo, un antiguo puerto de Río de Janeiro por el que llegaron a Brasil cerca de un millón de esclavos, coincidiendo con el día de la Consciencia Negra en el país, y que fue el mayor puerto de entrada de africanos en América.
Los restos de Cais de Valongo fueron descubiertos en 2011 coincidiendo con la restauración que vive la zona portuaria de Río de Janeiro, debido a los Juegos Olímpicos de 2016, y que provocaron varias obras en la zona.
La decisión de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) fue anunciada el mismo día en el que el ayuntamiento de Río de Janeiro otorgó a Cais de Valongo el título de patrimonio cultural de la ciudad.
"El proyecto ruta del esclavo fijó por primera vez en el mundo una placa de reconocimiento de un lugar como patrimonio de la memoria de la diáspora africana", explicó en un comunicado el jefe de la sección de Diálogo Intercultural de la Unesco, Ali Moussa Ive, para quien "se trata de un momento muy importante".
En la zona de Cais de Valongo se calcula que pasaron apenas entre 1790 y 1830 unos 706.000 esclavos africanos, aunque la cifra se considera que podría ser mucho mayor porque no se cuentan los registros anteriores.
La zona fue retratada en numerosas pinturas de la época y dejó de ser utilizada en 1831, tras entrar en funcionamiento las primeras leyes contra la esclavitud en Brasil. La mayoría de los llegados procedían de Angola, Congo y Mozambique.
La zona fue enterrada en 1911 tras una reforma urbana y apenas en 2011 se volvió a descubrir, con la remodelación de la zona portuaria de Río de Janeiro.
El local pasará a formar parte de la Ruta del Esclavo, un proyecto de la Unesco iniciado en 2006 para destacar el patrimonio material e inmaterial relacionado al tráfico de esclavos en el mundo.