BRASILIA, 20 nov (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó en la noche del martes un pacto con los líderes de los partidos de la base aliada a su gobierno en el Congreso para evitar la aprobación de nuevos cortes de impuestos y nuevos gastos que no estén previstos en el Presupuesto.
"Es necesario celar por el cumplimiento de las metas fiscales acordadas en el Presupuesto y en la LDO (Ley de Directrices Presupuestarias). Por eso, tomamos la decisión de no apoyar materias que impliquen, en este momento, aumento de gastos o reducción de los recursos presupuestarios", afirma la nota divulgada tras el acuerdo.
Entre los argumentos esgrimidos por el gobierno estuvo la necesidad de contener las presiones inflacionarias y la posilidad de reducción de la nota de crédito de Brasil por las agencias internacionales.
Los líderes aliados en la Cámara y el Senado afirmaron que el pacto apunta a mantener los "sólidos fundamentos fiscales y monetarios" del país.
"Estos fundamentos son imprescindibles para dar continuidad a los programas gubernamenttales de desarrollo sustentable, con distribución de renta, generación de empleos e inclusión social", señalaron.
Entre los proyectos que están siendo discutidos en el Congreso que preocupan al gobierno por el impacto que pueden tener sobre las cuentas públicas se incluye la definición de pisos salariales para empleados del sector público, como policías y agentes de salud.
Debido al bajo crecimiento económico, el gobierno está encontrando dificultades para cumplir sus metas fiscales, y las autoridades admiten que el superávit primario del sector público puede estar este año por debajo de la meta oficial de 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El deterioro de la situación fiscal brasileña ha generado rumores en el mercado financiero de una rebaja de la nota de crédito del país, lo que ahuyenta inversores internacionales.