El gobierno uruguayo anunció hoy que mantendrá el decreto de esencialidad de los servicios de salud estatales ante la amenaza de que sindicatos comiencen en septiembre una huelga general.
En el Consejo de Ministros que encabezó el presidente uruguayo José Mujica, se acordó que el levantamiento de la esencialidad, uno de los principales pedidos sindicales, no se realizará, señaló el viceministro de Trabajo, Nelson Loustanau.
"Se anunciaron movilizaciones y está pactado el inicio de la huelga general para el 10 de septiembre; por lo tanto, no existe ámbito para levantar la esencialidad", explicó Loustanau en conferencia de prensa.
Loustanau recordó que la esencialidad supone una "limitación del ejercicio de derecho a la huelga" amparada en el ordenamiento jurídico.
Reafirmó que el gobierno está dispuesto a negociar, pero aclaró que en este caso "los márgenes son estrechos" ante un espacio fiscal consumido por otras necesidades.
El decreto de esencialidad se firmó el martes pasado para convencer a los sindicalistas que suspendieran la ocupación que realizaron durante más de 15 días en el hospital psiquiátrico capitalino Vilardebó, el cual fue desocupado el viernes pasado.
Los reclamos por mayor presupuesto de los trabajadores del sistema sanitario se dan cuando el parlamento discute el ajuste anual del Presupuesto Quinquenal.
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