RIO DE JANEIRO, 17 jul (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, refrendó hoy su voluntad de celebrar un plebiscito para hacer una reforma política en el país, una de las demandas de la población en las manifestaciones de junio en las calles, que el Congreso descartó que pueda hacerse este año por falta de tiempo.
Según explicó la mandataria brasileña, el país necesita una reforma para mejorar la representatividad del sistema político, controlar los gastos públicos y combatir la corrupción, cambios que "exigen una urgente participación de la sociedad para que se haga oír", por lo que considera "muy importante el plebiscito".
La voluntad de Rousseff se vio frenada por el Congreso brasileño, que argumentó falta de tiempo hábil y descartó poder hacer el plebiscito este año.
"Cuando se trata de reforma política, creo que es fundamental que tengamos como base la consulta popular. Hay que consultar al pueblo", instó Rousseff.
Por su parte, el presidente de la Cámara de los Diputados, Henrique Eduardo Alves, defendió el martes que la reforma política corra a cargo del Legislativo y sea luego sometida a un referendo.
El mismo martes, la Cámara de Diputados brasileña creó un grupo de trabajo que se dedicará a estudiar la reforma política y deberá presentar sus propuestas en un máximo de 90 días.