El ex presidente de Chile Ricardo Lagos (2000-2006) abogó hoy por un cambio en el enfoque de las cumbres iberoamericanas de jefes de Estado y de Gobierno y de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), durante una reunión de cancilleres de la región celebrada en la capital panameña.
En el encuentro, en el que participan diez cancilleres y 12 vicecancilleres, se prepara un informe para la reestructuración del mecanismo político por parte del Grupo de Reflexión para Renovar la Conferencia Iberoamericana, y que integran Lagos, la ex canciller mexicana Patricia Espinosa y el titular de la Segib, Enrique Iglesias. Durante la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Cádiz 2012 se acordó crear una comisión para elaborar un informe sobre la restructuración del foro, cuya próxima edición será en Ciudad de Panamá el 18 y 19 de octubre próximo.
Las cumbres se iniciaron en 1991 en la ciudad mexicana de Guadalajara.
Reúnen cada año a gobernantes de 22 naciones como miembros con pleno derecho: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Lagos dijo que es evidente que el mundo ha cambiado, y con ello la forma de encarar la realidad. Expuso que el mundo es distinto por la forma como ha emergido Asia, y en el que la hegemonía de los bloques formados durante la Guerra Fría ha quedado atrás. "El mundo iberoamericano ha cambiado, porque tenemos una región iberoamericana con más autoestima, y que ha aprendido a crecer", subrayó Lagos. En breve diálogo con la prensa previo al encuentro, Lagos había recordó que en los años 1990-91 las cumbres no existían, salvo una, que era la Iberoamericana.
Agregó que entonces América Latina iba saliendo de períodos dictatoriales e iniciaba una etapa democrática, mientras que España y Portugal habían fortalecido sus democracias se habían integrado a la Unión Europea, por lo que las relaciones entre ambas regiones eran más asimétricas de lo que lo son hoy.
Dijo que ahora América Latina está un poco más empoderada; que puede decirse que la región es inocente frente a la crisis económica internacional cuando antes era la que originaba las crisis, por lo que la realidad obliga a repensar las características que debe tener la relación de este espacio iberoamericano. Lagos consideró necesario restablecer un espacio político, económico, social y cultural. Explicó que hay en este proceso de renovación recomendaciones en cuanto a la sustancia y necesidad de hacer la cumbres bianuales -no anuales como ahora- y que más que una declaración de jefes de Estado, pueda haber dos o tres puntos concretos, y no declaraciones tan largas y poco leídas, introduciendo mayor realismo y practicidad.
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