SANTIAGO, 24 jun (Xinhua) -- Los cuatro candidatos presidenciales del pacto Nueva Mayoría, de centroizquierda, concluyeron esta madrugada un encendido debate televisivo a una semana de las elecciones internas, donde uno de ellos será elegido para representar a esa coalición en los comicios oficiales del 17 de noviembre.
La expresidenta socialista Michelle Bachelet; el senador radical José Antonio Gómez; el independiente, Andrés Velasco; y el democracristiano Claudio Orrego respondieron preguntas sobre las reformas tributaria, de pensiones, a la educación y temas valóricos, como el aborto y el matrimonio de personas del mismo sexo, etc.
A diferencia de su primer debate televisivo hace dos semanas, ahora los aspirantes al sillón presidencial se interpelaron entre sí, buscando atraer a los votantes el próximo 30 de junio, especialmente Velasco y Orrego que se enfrentaron directamente, mientras Bachelet mantuvo una postura más moderada y acertiva.
La ex mandataria es la favorita para vencer a los otros candidatos ese día y también para ganar las presidenciales en noviembre.
En el ámbito de la economía, Gómez, Velasco Orrego señalaron estar de acuerdo "sólo en matices" con la idea de la reforma tributaria de Michelle Bachelet, que busca gradualmente contar con 8.200 millones de dólares en impuestos en 4 años, subiéndolos de 20 por ciento al 25 por ciento a las grandes empresas para financiar la educación gratuita y de calidad.
Ese tema es crucial en Chile por las constantes protestas de estudiantes secundarios y universitarios, quienes tienen tomados más de 50 universidades y liceos en el país desde hace más de un mes y han protagonizado masivas protestas contra el lucro y por la calidad de la enseñanza.
Las propuestas de celebrar una asamblea contituyente de parte de Gómez, para reformar la constitución; la reforma tributaria por Bachelet; la renovación política impulsada por Velasco y la necesidad de un mayor contacto con la ciudadanía sugerida por Orrego, ocuparon la primera parte del debate.
Velasco puntualizó las diferencias que lo separa de sus tres contendores respecto a las reformas tributaria y educacional y su vinculación a los partidos políticos, señalando que "el 97 por ciento de la gente es independiente y esta mentalidad de club cerrado de los partidos políticos tiene cansado a la gente".
Esa frase abrió los fuegos en el foro y recibió respuesta inmediata de Orrego, quien le pidió a Velasco trabajar en un próximo gobierno de la centroizquierda con los partidos en caso de ganar. "La democracia exige que si uno pierde, apoyemos al que gana", dijo.
El candidato independiente pidió "respetar a los independientes" y contestó que "tengo la mejor disposición para trabajar en un próximo gobierno, pero los votos no son nuestros (...) En eso, uno solo puede concluir que el compromiso de los partidos solo es retorico".
También dijo que los partidos políticos tienen secuestrada a la democracia chilena porque sus cúpulas no quieren reformar la política.
Gómez aseguró que "Velasco es de derecha y quiere mantener el sistema político, tiene un planteamiento muy de derecha. Orrego es conservador, está en contra del matrimonio igualitario, en contra del aborto, y Bachelet está al medio, porque tiene una gran cantidad de partidos que la obligan a ordenarse".
Bachelet dijo que "Chile cambió" y que "es una tremenda oportunidad histórica para tener más derechos garantizados para todos, una salud digna, una educación de calidad para todos, sin depender del dinero que tengan las personas, y pensiones mejores, donde el trabajo sea reconocido y valorado, y una nueva Constitución".
Respecto a la economía, la expresidenta señaló que "se debe mejorar la productividad y competitividad, con una agenda innovación, ciencia y tecnología, y un fuerte programa de apoyo a las pequeñas y medianas (Pymes), además de un aumento de la participación de las mujeres en el mundo del trabajo".
Sobre la reforma tributaria, confirmó que en su eventual gobierno habrá un "impuesto parejo a las empresas", pero aclaró que la reforma tributaria "piensa en las Pymes", por lo que adoptarán una serie de medidas a favor de éstas, ampliando beneficios que actualmente sólo se aplica a las microempresas.
Bachelet destacó que su foco "será combatir la desigualdad, pero que también es necesario que se establezcan canales de participación ciudadana", explicando que su programa de gobierno lo está elaborando en consulta con los dirigentes de base y los consejos de vecinos en todo el país.
En su mensaje final, Orrego afirmó que en su gobierno "los necesitamos a todos... a agnósticos y cristianos". "Los invito a que confíen en mí para que hagamos de Chile el país más justo y más feliz del mundo", señaló.
Por su parte, Velasco dijo que no se debe seguir con la "mala política" y las malas prácticas de los partidos. "Vamos a hacer cambios profundos y duraderos, pero con prudencia, cuidando el país que hemos construido", precisó.
Gómez remarcó que quiere "un Estado fuerte, activo y protector" que resguarde los derechos a la educación, la salud y una previsión digna y afirma que esos derechos deben estar garantizados en la Constitución y Bachelet reiteró que Chile requiere una nueva Constitución, reforma a la educación y reforma tributaria.
El próximo 30 de junio también competirán dos candidatos de la derechista Alianza por Chile: Andrés Allamand, del partido Renovación Nacional, y Pablo Longueira, de la Unión Demócrata Independiente.
Uno de ellos se enfrentará al que resulte ganador ese día entre los cuatro aspirantes de la Nueva Mayoría, la cual está conformada por los partidos Socialista, Por la Democracia, Radical, Democrata Cristiano, Comunista, Movimiento Amplio e Izquierda Ciudadana.
Además de la Alianza por Chile y la Nueva Mayoría, el 17 de noviembre también competirán canditados del Partido Progresista, Partido Humanista, Chile Primero y un independiente.
El próximo presidente de Chile tomará posesión el 11 de marzo de 2014 para sustituir a Sebastián Piñera.
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