Los gobiernos de Ecuador y de Perú decidieron hoy llamar a consultas a sus respectivos embajadores en Lima y Quito, tras un incidente registrado el pasado 21 de abril que involucra al representante ecuatoriano, quien agredió a dos mujeres en un supermercado de la capital peruana.
El anuncio lo hizo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, en su cuenta en twitter, horas después de que la cartera de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que informó que Quito no encuentra motivos para retirar a su embajador en Lima, Rodrigo Riofrío, implicado en el suceso.
"Los gobiernos del Ecuador y Perú hemos decidido llamar en consulta a nuestros embajadores, después del lamentable incidente del 21 abril", escribió el jefe de la diplomacia ecuatoriana.
Agregó que "los gobiernos de Ecuador y Perú evitaremos que un incidente aislado pueda afectar el excelente nivel de las relaciones entre nuestros países".
El pronunciamiento sigue a un comunicado emitido por la cancillería en Quito que señaló que "no hay motivos que justifiquen el retiro de su embajador en Perú".
"La cancillería ecuatoriana ha llegado a la conclusión de que el jefe de misión del Ecuador en Perú fue víctima de una agresión que le obligó a reaccionar en legítima defensa", señaló el comunicado.
El embajador ecuatoriano fue acusado de haber agredido verbalmente y golpeado a una madre y su hija durante una discusión en un supermercado del distrito limeño de Magdalena la noche del domingo 21 de abril.
La cancillería argumentó su decisión en la revisión de un video del local comercial donde se produjo el incidente, y luego de conocer el testimonio firmado por un oficial de la Policía Nacional de Perú "en el que da fe del ataque del que fuera víctima el embajador ecuatoriano", precisa la nota.
La nota refirió que este material fue entregado por las autoridades de la cancillería peruana al vicecanciller ecuatoriano, Marco Albuja, quien se trasladó esta semana a Lima para recabar información del suceso para decidir el retiro o continuidad del embajador en el cargo.
El suceso generó un escándalo político y llevó a Perú a solicitar a Ecuador que considere el retiro de su embajador.