El gobierno del estado brasileño de Río de Janeiro impuso este lunes una multa de 35 millones de reales (17,5 millones de dólares) a la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN) por haber expuesto a familias que viven cerca de sus instalaciones a sufrir contaminación por metales pesados.
Actualmente, unas 2.000 personas viven en el terreno que la CSN cedió en 1995 a sus empleados en Volta Redonda (oeste del estado de Río de Janeiro y donde la empresa tiene sus instalaciones), sin informarles del riesgo que había de contaminación.
Los trabajadores construyeron casas y huertos en la tierra, sin saber que estaban siendo expuestos a otras sustancias tóxicas.
Según las autoridades regionales, los expertos encontraron 18 sustancias tóxicas en niveles muy por encima de los permitidos, incluyendo el benzopireno, benzofluoranthene y cromo.
El secretario de Medio Ambiente de Río de Janeiro y ex ministro de Medio Ambiente brasileño, Carlos Minc, dijo que la multa puede alcanzar los 50 millones de reales (25 millones de dólares) si se demuestra que al menos una persona resultó contaminada.
"La única razón por la que no se llegó a la multa máxima es que todavía no tenemos pruebas de la contaminación", dijo Minc.
La CSN tendrá que compensar económicamente a las familias de los trabajadores y conseguirles nuevos hogares, además de descontaminar la tierra y el agua, un proceso que tendrá un coste de entre 60 y 70 millones de reales (30 a 35 millones de dólares), explicó Minc.