La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este miércoles que el país tiene que cambiar para lograr ser más competitivo en los mercados internacionales.
En una reunión del Consejo de Desarrollo Económico y Social (CDES) en Brasilia, un órgano consultivo de la Presidencia, la mandataria brasileña afirmó que su Gobierno tratará de poner una racionalidad en los impuestos y expresó su esperanza de que las inversiones en infraestructura de transportes y logística realizados hasta ahora darán sus frutos.
Pese a ello, Dilma Rousseff admitió que el Ejecutivo brasileño todavía tiene que hacer grandes inversiones en materia de infraestructura, destacando la importancia de hacer cambios en la estructura de los puertos y la creación de una estructura regional para los aeropuertos.
Desde el año pasado, el Gobierno brasileño anunció una serie de medidas para impulsar la competitividad de la industria nacional, aumentando la eficiencia de los transportes y la red logística.
Así, está previsto que la red ferroviaria se amplíe y se concedió a las empresas privadas su administración, igual que sucedió en varias carreteras. Además, también se anunciaron inversiones y subvenciones a los aeropuertos regionales fueron anunciados.
También este miércoles la presidenta de Brasil se refirió a la crisis económica, diciendo que lo peor ya ha pasado, a pesar de los problemas que vive Europa, y aseguró que en 2013 habrá menos penurias.
"La crisis será mucho más suave este año en la mayoría de los países. El hecho de que China ya ha amenizado los efectos es ya un hecho muy favorable", apuntó la mandataria.