(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El referendo que las autoridades británicas de las islas Malvinas llevarán a cabo el 10 y 11 de marzo próximo para preguntar a los habitantes de ese archipiélago (en su gran mayoría ciudadanos del Reino Unido) si quieren que el territorio siga perteneciendo a Gran Bretaña es “una falta de respeto”, afirmó el vicepresidente argentino Amaro Boudou.
“Un referéndum que será votado por los colonos, los mismos que desplazaron a los verdaderos habitantes de esas tierras, es una falta de respeto a la inteligencia y el derecho nacional e internacional”, subrayó el número dos del Gobierno de Argentina, país que reclama desde hace décadas a Londres le devuelva el territorio que le usurpó en 1833.
Según el vicepresidente, el Ejecutivo de la presidenta Cristina Fernández, que ha exigido reiteradamente en el último año a Gran Bretaña sentarse a negociar la disputa, como recomiendan varias resoluciones de Naciones Unidas, apostará “con toda la fuerza” por la paz.
La pregunta a la que deberán responder los 3.000 habitantes de las islas es “¿Quiere que las islas Falkland (como se conoce en Gran Bretaña a las Malvinas) retengan su actual estatus político como un Territorio de Ultramar de Reino Unido?”.
Pese a la presencia de observadores internacionales, nadie duda que la mayoría de ciudadanos británicos que conforman la escasa población del archipiélago inclinará la balanza hacia el Sí.
En la actualidad, las Malvinas tienen un gobierno autónomo que se encarga de todas las cuestiones salvo Exteriores y Defensa, que son controladas desde Londres.
El referendo fue anunciado por sorpresa el 12 de junio de 2012, poco después que el Gobierno de Kirchner solicitara al primer ministro británico, David Cameron, negociar la soberanía del territorio, pero este último se niega y argumenta que son los malvineses quienes deben decidir su futuro.