El gobierno de Haití lamentó el lunes la decisión del gobierno de Canadá de suspender su ayuda a ese país, tal como lo anunció la semana pasada el ministro canadiense de la Cooperación Internacional, Julian Fantino.
El ministro haitiano de Relaciones Exteriores, Pierre Richard Casimir, se mostró sorprendido por el anuncio del gobierno canadiense, del cual no recibió ninguna correspondencia oficial en ese sentido pese a que el día anterior se reunió en Puerto Príncipe con el embajador de ese país en Haití.
Casimiro agregó que Haití no puede vivir indefinidamente de la ayuda de la comunidad internacional, aunque reconoció que en las actuales circunstancias aún depende en parte de su colaboración.
La ministra de Turismo, Stephanie Balmir Vildrouin, destacó la necesidad de que el Estado genere sus propios recursos y que las autoridades trabajen para aumentar los fondos del Tesoro para financiar sus propios proyectos, en particular a través de las actividades turísticas.
Vildrouin agregó que los actores haitianos del sector tienen la oportunidad de demostrar la capacidad de Haití.
Entre tanto, la ministra de Economía y Finanzas, Marie Carmelle Jean Marie, dijo que Canadá no proporciona ningún tipo de apoyo al presupuesto del gobierno haitiano, además de que "los proyectos de asistencia técnica financiados por la Agencia Canadiense de Cooperación Internacional (CIDA) se realizan a través de empresas canadienses".
El viernes pasado, el ministro canadiense de Cooperación Internacional anunció en Ottawa que los fondos para nuevos proyectos en Haití fueron congeladas a la espera de nuevas medidas y mientras se determina si "un enfoque más efectivo no sería permitir a los haitianos tomar el control" de su propia situación.
"Canadá seguirá financiando ciertos programas, pero no hay ninguna nueva iniciativa en este momento. Pensamos que debería ser el siguiente paso", dijo Fantino, para quien la situación en Haití "sigue siendo mala".
El funcionario canadiense estuvo en Haití en noviembre pasado, durante una visita oficial de cuatro días para conocer el impacto de las contribuciones de su país, de aproximadamente 1.000 millones de dólares en los últimos siete años.
Haití se encuentra inmerso en un lento proceso de reconstrucción casi tres años después del terremoto del 2010 que dejó 222.570 muertos y daños materiales por 7.900 millones de dólares.
La ONU dijo el año pasado que Haití, devastado a lo largo del 2012 por una sequía y luego por una tormenta y un huracán, requerirá 144 millones de dólares para asistir a su población más vulnerable en 2013.
Al primer semestre de 2012, el país había recibido sólo el 55 por ciento de los 382 millones de dólares en ayuda internacional que debía llegar al país en 2011, mientras necesitaba 172 millones para asistir a medio millón de damnificados que aún quedan del sismo y para apoyar a las poblaciones vulnerables afectadas por la crisis humanitaria.
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