La presidenta argentina Cristina Fernández analiza los disturbios y saqueos de tiendas que se producen desde las 9:00 horas locales (1200 GMT) de este jueves en la patagónica ciudad de Bariloche, provincia de Río Negro, unos 1.570 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.
De acuerdo con las declaraciones del senador nacional Miguel Pichetto, titular del bloque oficialista, la mandataria "espera un pedido formal del gobernador rionegrino Alberto Weretilneck para decidir si dispone la intervención de efectivos de la Gendarmería Nacional", con la finalidad de restablecer el orden.
Pichetto sostuvo que "los atacantes son grupos organizados con fuertes componentes ideológicos y no debe descartarse que su objetivo sea provocar un 'efecto espejo' en otros lugares del país".
Sin embargo, hasta el momento se desconocen hechos similares en otro lugar del país.
Después las 16:00 horas locales (1900 GMT) los disturbios continuaron con la misma intensidad, en especial en uno de los supermercados, donde los revoltosos combaten con la policía desde hace más de cinco horas.
La indignación social en Bariloche aumentó porque desde la semana anterior el intendente (alcalde) Omar Goye tuvo conocimiento sobre la posibilidad de que ocurrieran estos graves sucesos, aún así viajó a Buenos Aires, donde se reunió con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, después de que comenzaron los disturbios.
Los ataques fueron iniciados por unos 200 manifestantes, quienes en principio atacaron dos locales de los supermercados "Chango Más" y una tienda de la cadena Carrefour, los cuales fueron saqueados por hombres y mujeres, en algunos casos acompañados de niños.
En los enfrentamientos fue atacado el periodista Rodrigo Saliva, del canal de noticias TN, a quien le volcaron e incendiaron su automóvil, donde guardaba su equipo de trabajo.
La totalidad de los comercios de aquella ciudad rionegrina permanecen cerrados como medida preventiva.