El gobierno de la República Dominicana incineró hoy 3,2 toneladas de drogas de las casi diez toneladas incautadas a lo largo de este año, en un acto en el que las autoridades destacaron la captura de 30 organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en el país en el 2012.
La incineración se realizó en la sede de la Primera Brigada del Ejército Nacional, en las afueras de la capital, e incluyó la destrucción de 3.240,7 kilos de cocaína pura, 7.500 pastillas de diferentes tóxicos, 325 kilos de marihuana, 15 kilos de heroína y cuatro kilos de crack.
Durante la actividad, el procurador general de la República, Francisco Domínguez, dijo que a partir de la próxima semana ese organismo asumirá el control de las drogas que se incauten a través de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Domínguez agregó que el producto que se decomise será incinerado semanalmente "sin importar la cantidad acumulada", y que hasta el momento era responsabilidad de la DNCD y de otros organismos de seguridad del Estado como la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Investigaciones y las Fuerzas Armadas.
Las autoridades anunciaron este miércoles la incautación de cerca de diez toneladas de distintas drogas, la mayor cantidad cocaína, a lo largo del 2012, y la detención de al menos 703 extranjeros por casos de narcotráfico.
Según la DNCD, agentes de ese organismo se incautaron 8.300 kilos de cocaína pura, unos 800 kilos de marihuana, 34,8 kilos de heroína y 14 kilos de crack, en al menos 28.000 operaciones antidrogas, algunos de alcance nacional.
"Ese es el resultado de un trabajo sin detenimiento en el que han intervenido muchos actores, comenzando por el Ministerio Público, así como las Fuerzas Armadas y la Policía, instituciones que siempre han actuado en forma coordinada", dijo en un comunicado el portavoz de la DNCD, Roberto Lebrón.
República Dominicana es usada con frecuencia como puente para el tráfico de drogas que llega de América del Sur y es enviada a Europa y Estados Unidos.
Al menos siete toneladas de las drogas incautadas este año fueron incineradas en agosto pasado.