El secretario de Seguridad Pública de Sao Paulo, Antonio Ferreira Pinto, renunció hoy a su cargo, en medio de una intensa ola de violencia que asola al estado más populoso de Brasil.
En su reemplazo, el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, designó al ex procurador general de Justicia, Fernando Grella Vieira, quien asumirá oficialmente este jueves.
"(Grella Vieira) es una persona con gran experiencia, casi treinta años como promotor y procurador y está preparado para que podamos tener un avance, para que Sao Paulo continúe siendo uno de los estados más seguros de Brasil. Reconocemos las dificultades que estamos pasando y vamos a redoblar el empeño en este trabajo", dijo Alckmin.
Una amplia ola de violencia se desató en Sao Paulo en los últimos meses con unos 220 muertos en los pasados treinta días, y casi un centenar de bajas entre policías civiles y militares desde comienzos de este año, en muchos casos con características típicas de una ejecución.
A finales de octubre, el ex secretario Ferreira Pinto y el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, protagonizaron una polémica después de que el ministro informara que había ofrecido ayuda para enfrentar el problema.
Ferreira Pinto negó haber recibido la oferta y acusó a Cardozo de haber el hecho el anuncio con fines políticos, un día antes de las elecciones municipales.
Luego, el 6 de noviembre, Alckmin y Cardozo anunciaron la creación de una agencia de acción integrada entre el gobierno estatal y el federal.
Además de la nueva agencia, fueron definidas acciones relacionadas al sistema penitenciario (incluyendo la transferencia de presos), contención de los accesos al estado de Sao Paulo, combate al narcotráfico, la creación de un centro pericial, y un centro de comando de control.