Expertos se enfrentan a dificultades en la lucha contra el abuso sexual

Actualizado a las 29/01/2014 - 16:15

Los consejeros se centran en historias oscuras atrapadas en las mentes de los jóvenes, informa Zhao Xu en Beijing.

Palabras clave：sexual,abuso,dificultades

29/01/2013 (El Pueblo en Línea) - Meng Meng, una niña de 5 años de una pequeña aldea de la provincia de Fujian, la caja de arena y las figuritas eran simplemente un juguete.

Pero para su compañera de juegos, la licenciada en psicología Na Lixin, es una manera para entrar en la mente de la pequeña.

"El método se llama 'juego de arena'. En el mundo del psicoanálisis, es un método ampliamente utilizado para recabar información del subconsciente de la persona", dijo Na, del centro de orientación psicológica de la mujer Maple, en Pekín.

"La niña cogió una serpiente de goma y la puso en la caja de arena, recreando una escena terrible que había en su mente", dijo Na.

Meng Meng fue llevada al consultorio de Na por su abuela en septiembre, aconsejada por la organización del bienestar del menor de Fujian, tras ser violada por el tío de un compañero de juegos de 3 años.

El terrible suceso ocurrió en una caseta provisional situada en una construcción, donde el violador y la abuela de Meng Meng trabajaban. "En muchas culturas, la serpiente es un símbolo del pecado", dijo Na.

Otro objeto que delataba la mente de la pequeña era la figurita del hombre que ella seleccionó, que identifica al "hombre malo", además de unas tijeras y una varita mágica. "Las tijeras, con el que sirven para cortar y destruir, significan rabia, y la varita mágica el desamparo, el deseo ocultar y hacer desaparecer cosas malas", explicó la psicóloga.

Durante el juego, los ojos de Meng Meng comenzaron a enrojecer. Cuando le preguntó la psicóloga qué le había sucedido a la muñeca, Meng Meng miró a Na con los ojos llenos de lágrimas y respondió, "Murió".

Para los niños que han sido abusados sexualmente, la muerte es precisamente lo que más se asemeja a lo que les ha ocurrido a ellos. El año pasado, un gran número de casos de abusos sexuales a menores dejó a la nación consternada.

Falso sentido de seguridad

Sin embargo, esta sensación de seguridad es claramente errónea. Publicada por la federación Provincial de la Mujer en Guangdong, las estadísticas muestran que entre 2008 y 2011, hubo 1.708 denuncias de abusos sexuales a menores. Y según un informe de 2013 publicado por el Fondo de Niños y Adolescentes de China, "los niños cuyos padres emigran por trabajo", constituyen el mayor grupo de víctimas, seguido por aquellos que, como Meng Meng, se trasladaron a las ciudades con sus padres inmigrantes.

"En China hay más de 60 millones de hijos de trabajadores inmigrantes. Muchos de ellos viven en condiciones que los hacen presa fácil de los depredadores sexuales", dijo Wang.

El problema se acentúa ya que en China los padres no suelen hablar de sexo con sus hijos, por lo que existe una desconexión y una falta de comunicación que pueda hacer saltar las alarmas de los mayores.

"Para hablar del tema del sexo y los abusos lo tuvimos que hacer con mucha cautela", dijo Wang Ling, una psicóloga que participó en un proyecto de información a profesores y padres.

"Comenzamos a hablar con profesores y padres, que en su mayoría tenían entre 20 y 30 años. Las charlas las dimos psicólogos de más avanzada edad, para evitar situaciones embarazosas con los jóvenes padres. El tema del sexo y los abusos es algo tabú en la sociedad rural de China, por lo que hay que tratarlo con mucha delicadeza".