LA HABANA, 25 ago (Xinhua) -- Cuba alista hoy una selección joven con la mira puesta en conquistar el venidero 26 Campeonato Mundial Juvenil de Béisbol, que se disputará en Taipei de China, del 30 de agosto al 8 de septiembre.
Desde que comenzó a disputarse en 1981, los cubanos han ganado en 11 ediciones del torneo, aunque la última victoria fue en 2004, justo en Taipei de China, por lo que ahora aspiran a reconquistar el cetro.
En Taichung, la novena dirigida por el mentor Luis Cuba tendrá un enorme reto, pues la selección caribeña, además de la sequía de títulos, no ha logrado ni siquiera incluirse entre los finalistas en los cuatro torneos precedentes, en los que Corea del Sur, por partida doble (2006 y 2008), Estados Unidos y Taipei de China, en ese orden, se han agenciado las coronas.
El equipo cubano está integrado por varios jugadores con experiencia en las disputadas Series Nacionales, algunos con rodaje incluso en fase de postemporada, cuando se juega un béisbol de mucha presión.
Esos son los casos del "infielder" Yoan Manuel Moncada, los jardineros Víctor Víctor Mesa y Julio Pablo Martínez, este último un zurdo de buenas credenciales, y Ariel Díaz, lanzador de la llamada mano equivocada que en la anterior campaña alternó en funciones de abridor y relevista.
La nómina la completan los receptores Orlando Roa y Yunier Ibarra, y los jugadores de cuadro Mario Miranda, Randy Arrozarena, Yanio Luis Pérez y Moisés Esquerrés, además de Moncada.
En los jardines, junto a Mesa y Martínez, estarán Yusnier Díaz, Luis Robert Moirán y Alexquemer Sánchez.
Además de Díaz, el cuerpo de lanzadores lo completan Arbelio Quiroz, Aldo Conrado, Yoandry Caro, Yadiel Echevarría, Noel Ortiz, Rubén Hernández y Vladimir Gutiérrez.
Cuba tendrá un calendario complicado en el Grupo B, pues abrirá el día 30 ante Australia, subcampeón hace tres años, para después medirse a Colombia, Corea del Sur, Italia y Estados Unidos, campeón en 2012.
Los tres primeros de ese grupo accederán a la segunda ronda, en la cual toparán con los tres primeros de la llave A, compuesta por Canadá, Taipei de China, Venezuela, República Checa, México y Japón.
El béisbol, que en la isla más que el deporte nacional es una verdadera religión, está bajo la mirada de aficionados y periodistas, que no perdonan una derrota de sus peloteros, y critican lo que califican como Síndrome del segundo lugar, pues la selección de mayores no gana un torneo de máximo nivel desde la Copa Intercontinental de 2006.
Cuba ha sido tricampeona olímpica y 25 veces titular mundial de béisbol, un deporte que en la isla es una verdadera pasión nacional sobre la que todos se sienten con derecho a opinar.
En marzo de 2006, la selección cubana jugó en Puerto Rico la fase inicial del I Clásico Mundial, competencia en la que terminó en segundo lugar al perder en la final frente a Japón, por 10 carreras a 6.
En el II Clásico, disputado en marzo de 2009, la novena de la isla no pudo ni siquiera clasificar a la segunda ronda, al caer en dos ocasiones ante los lanzadores nipones, por 6-0 y 5-0, y terminó en el sexto lugar, su peor resultado en cinco décadas.
En el III Clásico, que se jugó en marzo último, los cubanos pasaron a la segunda ronda, pero terminaron en quinto puesto, después de caer ante Japón y Holanda.
Las deserciones, algo de lo que las autoridades y en especial el ex presidente Fidel Castro han acusado al gobierno de Estados Unidos por robar los talentos ofreciéndoles atractivos contratos, también han golpeado con fuerza al béisbol de la isla.
Varios jugadores de los que asistieron al I Clásico abandonaron después la isla para radicarse en Estados Unidos, como son los casos de Yoenis Céspedes, Yasiel Puig y Aroldis Chapman, triunfadores en Ligas Mayores, y de Leonys Martín, Yuniesky Maya y Leslie Anderson, en Ligas Menores.