El presidente del club brasileño Corinthians, Mario Gobbi, tachó hoy de "secuestro" el arresto preventivo en Bolivia de 12 hinchas del equipo, acusados de causar la muerte a un joven local alcanzado por una bengala durante el partido de la Copa Libertadores de América contra el equipo local San José.
En declaraciones que publican este lunes los medios locales Gobbi expresó su indignación por el hecho de que las autoridades bolivianas no han presentado hasta ahora pruebas de que alguno de los detenidos haya lanzado la bengala que mató a Kevin Beltrán Espada, de 14 años.
"¿Cómo pueden mantener a alguien preso sin pruebas?", se preguntó Gobbi, quien afirmó que el arresto de los 12 brasileños es "una brutalidad más grande que la muerte de Kevin".
"Ellos son inocentes, hasta que se demuestre lo contrario", enfatizó.
El caso de los hinchas es seguido de cerca por la cancillería brasileña que mantiene contacto permanente con las autoridades bolivianas.
El dirigente del Corinthians confirmó que se reunirá en los próximos días con el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota.
La palabra "secuestro" tambien ha sido usada por la la abogada Maristela Basso, contratada por la hinchada "Gavioes da Fiel", del Corinthians para defender a sus miembros arrestados.
"Podemos afirmar , sin dudas, que hoy tenemos a 12 brasileños secuestrados en un presidio en Oruro, Bolivia", aseveró Basso en entrevista la víspera con el programa televisivo "Fantástico", de la cadena TV Globo.
La semana pasada, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Ricardo Ferraco, visitó a los hinchas en el cárcel de Oruro y declaró a los medios locales que temía "por la vida de esos brasileños" que están en "un ambiente precario" y rodeados de "asesinos y violadores".
Los hinchas fueron arrestados el 20 de febrero pasado en el estadio de Oruro, durante el partido entre San José y Corinthians en el debut de ambos por el grupo 5 de la Copa Libertadores de América, que terminó en empate 1-1.
Para festejar el gol del "Timao", anotado por Paolo Guerrero, los hinchas de "Gavioes da Fiel" lanzaron bengalas, una de las cuales alcanzó en el rostro a Beltrán, quien falleció antes de llegar al hospital.
Dos días después, el juez boliviano Julio Guarachi ordenó la detención preventiva en Oruro de 12 brasileños y determinó que deben permanecer en la cárcel "mientras dure el proceso legal".