La prensa de Panamá reconoció hoy la importancia histórica del triunfo de Panamá por 2-0 en la capital panameña ante Honduras, en juego que le dio al equipo canalero el liderato en la serie de la Concacaf clasificatoria al Mundial de Fútbol de Brasil 2014.
Esta es la primera vez en que Panamá lidera, al menos parcialmente, el Hexagonal Final de la Confederación Norte, Centroamérica y del Caribe de Fútbol (Concacaf), con cinco puntos, y la de anoche fue su primera victoria en esta instancia, además de ser la ocasión en que más puntos ha logrado.
Siguen a Panamá en la tabla Estados Unidos, Costa Rica y Honduras, todos con cuatro puntos, y después están México, con tres puntos, y Jamaica, con dos puntos.
"Panamá alcanza por fin la victoria y lidera el Hexagonal", tituló el matutino "La Prensa" una información sobre el partido, en un juego de palabras que recuerda las palabras iniciales del himno panameño: "alcanzamos por fin la victoria".
El medio reconoció sin embargo que fue un partido difícil, en el que el equipo hondureño estuvo cerca de empatar, pero en el cual pesó al final la garra panameña.
Concluyó que la victoria cayó en un buen momento porque el equipo panameño venía de cuatro empates seguidos y sus delanteros no anotaban desde septiembre pasado.
El diario "La Estrella", también de la capital panameña, aseguró que Panamá está haciendo historia con el resultado de anoche y al haber alcanzado el primer lugar, y luego de un "dulce triunfo".
El periódico destacó además las declaraciones del técnico de Panamá, Julio César Dely Valdés, quien reconoció luego del partido que aún él y sus jugadores no están para celebrar, porque les espera aún una dura eliminatoria.
Los tres mejores clasificarán directamente a la Copa Mundo, y el cuarto mejor equipo podrá jugar una reclasificación ante un rival de Oceanía.
Para el matutino "El Panamá América", también capitalino, los de anoche fueron "puntos de oro", según destacó, antes de destacar la personalidad que mostró el equipo panameño en el Estadio Rommel Fernández, para quedarse con un triunfo clave.