LA PAZ, 6 feb (Xinhua) -- Un total de 38 muertos, 44.242 familias afectadas, más de 42.000 cabezas de ganado en riesgo, miles de hectáreas perdidas y decenas de caminos destruidos es el saldo hasta ahora de las inundaciones y desbordamientos de ríos porvocados por las lluvias en 113 de los 133 municipios que conforman Bolivia.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, dijo hoy que el número de familias afectadas aumenta cada día por las intensas y persistentes lluvias que castigan al país.
El gobierno reportó el miércoles 39.732 familias afectadas en 109 municipios del país, cifra a la cual se sumaron este jueves 4.500.
Según el ministro Saavedra, a la fecha las familias afectadas viven en 113 municipios, principalmente en los departamentos de Cochabamba (centro), Chuquisaca (sur), Potosí (sudoeste), La Paz (oeste) y Beni (noreste).
Saavedra señaló que la Defensa Civil trasladó desde Trinidad, en un avión Hércules, cinco toneladas de ayuda humanitaria para las familias damnificadas de la población Riberalta.
La Defensa Civil coordina además trabajos con la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) para trasladar ayuda humanitaria a los municipios afectados de Rurrenabaque, Santa Rosa de Yacuma, San Borja y San Ignacio de Moxos.
Los municipios de Alto Beni, Guanay, Ixiamas, San Buenaventura (La Paz), Reyes, Santa Rosa y San Borja (Beni) tienen problemas para recibir ayuda.
El número de familias afectadas por las lluvias en el país es cuatro veces mayor que en 2013.
GANADO AFECTADO
El presidente de la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni), Mario Hurtado, expresó su preocupación por el riesgo que corren 42.000 cabezas de ganado.
De acuerdo con el jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo Agropecuario del Ministerio de Desarrollo Rural, Lucio Tito, los productores calculan una pérdida de 21 millones de dólares hasta el final de la época de lluvias.
La Fegabeni reporta hasta ahora la muerte de 10.000 cabezas de ganado y la pérdida de cinco millones de dólares.
Hurtado se reunirá mañana viernes con la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, y con el viceministro Víctor Hugo Vásquez.
El directivo de los ganaderos alertó que en 2015 habrá un desabasto de carne producida en Beni.
"De aquí a un año va a generar quizás un desabastecimiento, porque nuestro ciclo reproductivo es de tres años y el problema que tenemos afecta al ganado menor", explicó.
Los productores tratan de salvar a sus reses de la inundación llevándolos a zonas altas de sus estancias. Sin embargo, el agua evita que puedan alimentarse y darles forraje a través de embarcaciones es difícil, explicó Hurtado.
Ganaderos en el este de Bolivia analizan la posibilidad de trasladar al menos 100.000 cabezas de ganado vacuno de Beni a Santa Cruz, con la finalidad de evitar que se ahoguen por las inundaciones que provocan las lluvias en ese departamento.
"Es difícil que ellos tengan el forraje necesario para alimentar a los animales y estamos considerando la posibilidad de traerlos. Necesitaríamos 25.000 hectáreas para cobijar esa cantidad de ganado", indicó el dirigente ganadero.
TURBION AMENAZANTE
Cuestión de horas o de días es la inminente llegada de un turbión a varios municipios de Beni, el cual amenaza con anegar a la ciudad amazónica de Trinidad.
La Defensa Civil declaró la alerta roja (máxima) para el departamento y el gobierno alista equipos de rescate para las familias que resulten afectadas por el temporal y el golpe de agua que se espera en las próximas horas.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, informó que el gobierno se encuentra preparado para activar la alerta temprana con el fin de salvaguardar a las familias de Beni ante el posible aguacero.
"El plan tiene que ver con la prevención de la alerta temprana, si existiera la posibilidad real de que (el municipio de) Trinidad se viera afectado por la inundación y desborde del río Mamoré se va a dar la alerta temprana a todas las familias de las zonas que puedan verse afectadas", aseguró el ministro de Defensa
A su vez, el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, dijo que hasta la fecha los fenómenos naturales afectaron sólo a 1 por ciento de la producción agrícola y ganadera en todo el país.
"En consecuencia queremos brindar tranquilidad a la ciudadanía, por lo tanto, no debe temerse al desabastecimiento en el mercado", aseguró.
La autoridad explicó que la elevación de precios de algunos productos no es por la escasez de los mismos, sino por la dificultad de traslado por el mal estado de las carreteras.
La ministra de Desarrollo Productivo, Nemesia Achacollo, dijo que espera una reunión con el sector ganadero para cuantificar las pérdidas.
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