Los sobrevivientes haitianos de un naufragio ocurrido la semana pasada en aguas de las Bahamas, en el que fallecieron treinta inmigrantes ilegales procedentes de Haití, fueron devueltos hoy a ese país, junto a decenas de sus compatriotas retenidos en territorio bahameño.
En total, 342 haitianos fueron devueltos a Puerto Príncipe en tres vuelos provenientes de Nassau, la capital de Bahamas, incluyendo las 111 personas que lograron aferrarse a los restos de un velero que al parecer sucumbió al sobrepeso.
También llegaron a la capital haitiana los 56 haitianos indocumentados que fueron detenidos dos días después en la misma zona donde ocurrió la tragedia.
Treinta inmigrantes ilegales haitianos murieron el 25 de noviembre pasado frente a las costas de Staniel Cay, en las Bahamas, en el hundimiento de la embarcación en la que pretendía llegar de manera ilegal a este país.
Otras 110 personas que se encontraban a bordo de la embarcación fueron rescatadas por los guardacostas estadounidenses y por efectivos de las Fuerzas de Defensa de las Bahamas, ubicado al norte de Cuba, Haití y República Dominicana.
Según la Guardia Costera de Estados Unidos, que participó en el rescate junto a fuerzas bahameñas, los sobrevivientes fueron encontrados aferrados al casco de un velero de 12 metros que fue avistado la noche del lunes a 28 kilómetros al suroeste de Staniel Cay.
Al día siguiente, otro sobreviviente que se encontraba en un islote cerca del lugar donde ocurrió el naufragio, fue avistado y rescatado por un helicóptero.
Tras conocer la tragedia, el presidente de Haití, Michel Martelly, se manifestó "profundamente afectado" por la muerte de sus compatriotas y llamó a la población de su país a no adentrarse en alta mar en embarcaciones improvisadas.
Según testimonios recogidos hoy por la prensa local, alrededor de 250 personas viajaban en el velero que zozobró la semana pasada. La nave partió de la isla de La Tortue, en el norte de Haití, y cada pasajero pagó hasta 19.350 gourdes (450 dólares) por realizar el viaje.
Los viajes de inmigrantes ilegales haitianos son comunes a través del mar Caribe, aguas que utilizan para tratar de llegar a otras islas de la región, sobre todo a Puerto Rico, al este de República Dominicana, y a las costas de Estados Unidos.