El tradicional Festival de Medio Otoño en China se ha reducido en años recientes, pero este año, la lucha nacional contra la corrupción ha traído de vuelta algunos sabores orginales del festival. Con el alto valor puesto en las relaciones sociales y los contactos, el pueblo chino ve la celebracion como el momento oportuno para alimentar los lazos con amigos, además de estrechar vínculos con funcionarios de gobierno.
El pastel de luna es la pieza central en la mesa durante el Festival de Medio Otoño que se celebró este año el 19 de septiembre, pero ante los exquisitos manjares como las aletas de tiburón, éstos convirtieron menos en un alimento y más en un instrumento para sobornar a funcionarios o a socios.
Tarjetas de obsequios y los lujosos banquetes, por señalar dos casos, han desempeñado papeles similares.
Los caros manjares no han sido muy favorecidos este año y las ventas de caros pasteles de luna descendieron dramáticamente.
Chaoshifa, una importante cadena de supermercados en Beijing, registró un drástico descenso anual de 60 por ciento en la compra de pasteles de luna empacados por parte de compañías, agencias del gobierno y otras organizaciones, señalan cifras dadas a conocer por la Comisión Municipal de Comercio de Beijing. El consumo personal representó 80 por ciento de las ventas de pasteles de luna de la cadena.
La producción de obsequios lujosos de temporada, que incluyen pasteles de luna, cangrejos peludos y vino de primera, se redujo a la mitad o más en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, comentó He Yikui, subjefe de la asociacióm de cocina y resturantes de la región.
La impopularidad del pastel de luna de lujo surgió después de una reunión de la Comisión Central de Control Disciplinario del Partido Comunista de China en agosto.
Las costumbres como dar obsequios y ofrecer banquetes utilizando fondos públicos en torno a los festivales, como en el próximo Festival de Medio Otoño, deben ser reprimidas, señaló un comunicado después de la reunión.
También se ha visto un agudo descenso en costosos banquetes ofrecidos en elegantes restaurantes y hoteles durante las fiestas del 19 al 21 de septiembre, mientras las reuniones familiares en restaurantes comunes se han vuelto populares.
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