Al menos 10 desaparecidos, 12.000 damnificados y 15.000 camélidos andinos muertos es el saldo que dejan las intensas nevadas, por las gruesas capas de nieve de más de un metro de espesor, que afectan la provincia de Carabaya, en la región Puno, en el altiplano peruano, fronterizo con Bolivia.
El alcalde provincial, Ronald Gutiérrez, declaró hoy que la situación es caótica, especialmente en las comunidades campesinas ubicadas a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, al estar incomunicadas por el fuerte temporal que azotó la zona, donde las temperaturas están por debajo de los 10 grados Celsius.
Asimismo, demandó al gobierno central que declare la provincia en Estado de emergencia y se establezca un puente aéreo para llevar ayuda humanitaria a poblados alejados.
En el distrito de Macusani, donde dos centenares de criaturas sufren los rigores de males broncopulmonares, más de 120 familias han visto colapsar sus viviendas y varios centenares de sus animales de crianza, como alpacas y vicuñas, han perecido por falta de pastizales.
El burgomaestre informó que solo el último fin de semana desaparecieron cinco personas en el distrito de Coasa, cuando se trasladaban a pie en medio de la intensa nevada; entre ellos dos sexagenarios, una mujer adulta y dos menores de edad, cuya búsqueda se ve entorpecida por el clima y por los caminos carrozables en pésimo estado.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía (Senamhin) ha anunciado más precipitaciones de nieve y granizo en los siguientes días, incluyendo regiones de la sierra central y sur.