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| El hermano africano de Lei Feng |
Pekín, 07/08/2013(El Pueblo en Línea)--Nunca había oído hablar del icono del altruismo de China antes de su llegada en el país, pero este inusual joven nigeriano está llevando cabo en el buen accionar del soldado heroico de China.
La semana de Adam Musa comienza con un viaje de dos horas en un autobús lleno de gente para llegar a la ceremonia de izamiento de la bandera en la escuela primaria Chunmiao, compuesta de aulas viejas para los hijos de los trabajadores migrantes en las afueras de Wuhan, capital de la provincia central china de Hubei.
Una hora más tarde, el joven nigeriano entra en una sala llena de estudiantes ansiosos, algunos de los cuales organizaron recientemente una exhibición de danza para su profesor extranjero que lo conmovió hasta las lágrimas.
La danza representaba el espíritu de Lei Feng (1940-1962), un soldado idolatrado en toda China por sus acciones altruistas y modestas. Fue especialmente significativa para Musa, porque los estudiantes lo llaman “Lei Feng extranjero”.
“Conozco a Lei Feng, era un buen hombre. Todo el mundo debería aprender de Lei Feng”, dice.
Nacido en una familia de diplomáticos en 1985, el segundo de nueve hermanos y el mayor entre los varones, Musa creció con la carga de grandes expectativas, no menos que se convirtiera en embajador al igual que su padre, que era el representante de Nigeria en Canadá desde el 2007.
En 2008, Musa fue elegido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nigeria para estudiar en China por un título de maestría en sociología. Con la ambición de unirse al servicio exterior, luego fue a estudiar un doctorado en relaciones internacionales en la Universidad Normal de China Central.
Su vínculo con China fue fomentado después de tantos años en el país y se hizo aún más fuerte en enero de este año, cuando ganó 250.000 yuanes ($ 40.700) en Héroes de la Comunidad, un concurso televisivo transmitido por Televisión Central de China, en el que las personas competían para ganar dinero para obras de caridad.
El premio de Musa pronto será utilizado para construir un aula de informática y una sala de conferencias multimedia en la escuela Chunmiao.
No es la primera vez que Musa ha recaudado dinero para la escuela. En marzo de 2012 estableció allí la “beca especial de Adam”, con 5.000 yuanes que ganó en un concurso similar en la televisión de Hubei.
“Sólo quiero dar a estos niños la esperanza. La esperanza es lo más importante en nuestras vidas. No quiero que se den por vencidos”, dice.
Mientras le da dinero a la escuela, el propio Musa lleva una vida frugal, dicen sus amigos, come comida simple en el comedor escolar, usa ropa barata y rara vez toma un taxi.
“Siempre ha sido una persona muy honesta, sencilla, alegre y servicial desde que lo conocí hace mucho tiempo”, dice Liang Wei, subsecretario del Comité de la Liga Juvenil de la Universidad Normal de China Central.
Musa recuerda cómo se inició su participación en la escuela en mayo de 2010, también por un programa de televisión. Durante el espectáculo se encontró con niños de la escuela Chunmiao que lo alentaban llamándolo “tío negro”.
El director luego lo invitó a visitar a los estudiantes y algún tiempo más tarde, después de un largo viaje en autobús, el joven ilusionado se encontró recorriendo las instalaciones de la escuela.
Musa estaba contento de estar allí, pero sorprendido por las aulas mal equipadas y la pobreza del pueblo de los alrededores. Con ganas de ayudar, se ofreció para enseñar inglés.
Era un trabajo duro, para empezar porque el nivel de los estudiantes era bajo, pero Musa rompió las barreras que pudieran haber existido al hacer sus lecciones más animadas, con una mezcla de habla, gesticulación y dibujo.
“Me gustó desde el primer momento que lo ví”, dice Chen Ying, director de la escuela. “Hizo contacto visual con los niños muy rápidamente”, agregó.
Los métodos de enseñanza de Musa demostraron su eficacia y ahora a menudo tiene que esconderse en su despacho antes de que comiencen las clases, para escapar de los grupos de alumnos que quieren hablar con él. También a menudo le envían mensajes de texto para preguntarle sobre su vida y le envían tarjetas de felicitación y cajas de dulces.
Muchas escuelas de la zona no tienen un profesor extranjero y Musa cree que los estudiantes de Chunmiao se sienten privilegiados y orgullosos de tienen uno.
Las obras de caridad de Musa comenzaron en Nigeria, donde como estudiante universitario, era profesor en una escuela para niños cuyos padres se habían mudado por trabajo.
Musa dice que su motivación entonces y en su trabajo en Chunmiao es el interés y el amor.
En marzo pasado, Musa fue uno de 42 estudiantes extranjeros que organizaron un “equipo de voluntarios Lei Feng extranjero”, con el objetivo de “actuar para el bien público”. Esas acciones hicieron que 105 estudiantes extranjeros donaran sangre al Centro de Sangre de Wuhan y visitaron hogares de ancianos y orfanatos.
El año pasado, Musa fue recompensado por sus buenas acciones con el Premio Especial “Hombre del Año” de la provincia de Hubei 2011 y este año recibió el Premio a la Labor Social 10 Estrellas del 2012.
Su trabajo de caridad lo ha convertido en una celebridad en China y Nigeria, pero, de acuerdo a Musa, está tratando de seguir los pasos de su padre, “para ser un buen hombre, hacer las cosas bien y estar con gente buena”.
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