Dos delincuentes que se fugaron el pasado 12 de junio de un centro penal de la capital peruana murieron hoy y uno más resultó herido y recapturado tras un enfrentamiento con la policía, informó el Ministerio del Interior (Mininter) en un comunicado.
Los fallecidos son el dominicano Jonathan Sepúlveda o Lindomar Hernández, asesino confeso del reportero gráfico Luis Choy, y Edgar Lucano.
El delincuente herido es Carlos Timaná, quien el pasado domingo se puso en contacto telefónico con un medio de comunicación televisivo, al cual señaló que se encontraban en la ciudad de Huacho, 150 kilómetros al norte de Lima, y que planeron la fuga con cinco meses de anticipación.
El titular del Mininter, Wilfredo Pedraza, explicó que los hampones, tras un trabajo de inteligencia, fueron ubicados en una vivienda en el distrito limeño de Comas, pertrechados con armas y municiones.
Durante la operación policial se registró un intercambio de disparos, en el cual un oficial de la Policía Nacional del Perú (PNP) salvó la vida al estar protegido con un chaleco antibalas tras recibir dos impactos de proyectiles.
El Mininter indicó que todavía faltan dos delincuentes por recapturar: el colombiano Segundo Vargas, implicado en el asesinato de Choy, y el peruano Giancarlo Zegarra, condenado por robo y asociación ilícita.
Sepúlveda o Hernández y los otros cuatros reos se fugaron el 12 de junio de una instalación judicial ubicada en la parte posterior de un centro penitenciario, en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, donde burlaron la vigilancia y forzaron una puerta de acero que los condujo a las salas administrativas y después a la calle.
A su salida, los cinco delincuentes abordaron dos vehículos que los esperaban.
Los cinco reos estaban recluidos en la prisión de alta seguridad de Piedras Gordas, de donde fueron trasladados a Lima para rendir declaraciones en los procesos penales que se les abrieron.