No al matrimonio gay: los manifestantes se oponen en Francia

Actualizado a las 22/04/2013 - 16:38

(SPANISH.CHINA.ORG.CN) Por tercera vez en este año, han vuelto a las calles parisinas los opositores al matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción para las parejas gay en Francia. A sólo dos días de que la Asamblea Nacional apruebe en definitiva el proyecto, la movilización demuestra la determinación del colectivo, que se ha vuelto más fuerte en las últimas semanas y que centra la oposición al Ejecutivo socialista. La aprobación del proyecto, convertirá a Francia en el decimotercer país donde el matrimonio homosexual es legal.

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(SPANISH.CHINA.ORG.CN) Por tercera vez en este año, han vuelto a las calles parisinas los opositores al matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción para las parejas gay en Francia. A sólo dos días de que la Asamblea Nacional apruebe en definitiva el proyecto, la movilización demuestra la determinación del colectivo, que se ha vuelto más fuerte en las últimas semanas y que centra la oposición al Ejecutivo socialista. La aprobación del proyecto, convertirá a Francia en el decimotercer país donde el matrimonio homosexual es legal.

Por otro lado, en la Bastilla, se dieron cita las personas que apoyan el proyecto, quienes protestaron contra la homofobia y pidieron la igualdad de derechos, poniendo al descubierto la disparidad en la sociedad francesa.

“Hollande, tu ley no la queremos”, gritaba la multitud que marchaba entre las plazas Denfert-Rochereau y los Invalides, al lado de la Asamblea Nacional, en un ambiente festivo, entre banderas azules y rosas del movimiento organizador, la Manif pour tous. Familias enteras con carritos, niños pequeños, jóvenes y más mayores desfilaron entre pancartas con eslóganes como “todos hemos nacido de un hombre y una mujer”. “Dicen que somos unos fachas, pero mire, esto está lleno de familias normales”, resaltaba Marie Pierre, una abogada de 36 años que, al igual que la mayoría de los manifestantes, denunciaba sobre todo la falta de diálogo del Gobierno.

Cerca de 45,000 personas, de acuerdo a la policía y unas 27,000 según los organizadores, desfilaron en forma pacífica gracias a las altas medidas de seguridad. A pesar de la tensión, seguida de un acalorado debate de una semana en la Asamblea Nacional y acompañada por protestas diarias organizadas por radicales católicos, la jornada ha transcurrido sin incidentes graves.

Sin embargo, gracias a que se dieron problemas el pasado 24 de marzo en los Campos Elíseos, en una manifestación anterior, existía el temor de que nuevos desbordamientos fueran causados por estos grupos radicales. La ex cómica Frigide Barjot, lídel del colectivo Manif pour tous, se vio obligada a causa de la radicalización del movimiento, a pedir al Ministerior de Interior que la ayudara a identificar a los extremistas.

Al mismo tiempo, unas 3.500 personas, según la policía, acudieron a la cita dada por el colectivo Act Up y LGTBT, y apoyada por la extrema izquierda, en la plaza de la Bastilla, en contra de la homofobia y a favor del proyecto de ley.

“Estoy muy cansada del ambiente, de los ataques verbales que sufrimos”, explicaba Amandine, de 27 años.

“Tenemos miedo, antes nos dábamos la mano por la calle sin pensarlo, ahora en función de a quien nos cruzamos, nos la soltamos”, añadió Lucie, de 28.

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