Un tribunal de la provincia de Hunan, centro de China, se hará cargo el próximo viernes de la demanda presentada por una mujer contra la autoridad local por enviarla a un campo de reeducación por medio del trabajo.
Tang Hui, quien solicitó castigos más severos para quienes violaron a su hija menor de edad y la forzaron a practicar la prostitución, demandó una indemnización de 1.463,85 yuanes (234 dólares USA) a la comisión de reeducación por medio del trabajo de la ciudad de Yongzhou por infringir su libertd personal, dijo un funcionario del Tribunal Popular Intermedio de Yongzhou.
En la demanda administrativa presentada en enero, Tang exigió también el pago de 1.000 yuanes (unos 160 dólares USA) por daño psicológico, así como una disculpa por escrito.
En enero, la comisión de reeducación por medio del trabajo de Yongzhou rechazó su demanda de indemnización por su detención en un campo de trabajo.
En octubre de 2006, la hija de Tang, entonces de 11 años de edad, fue secuestrada, violada y obligada a practicar la prostitución. La chica fue rescatada el 30 de diciembre de 2006.
El 5 de junio de 2012, el Tribunal Popular Superior Provincial de Hunan condenó a muerte a dos de los secuestradores de la niña. Otros cuatro recibieron penas de cadena perpetua y uno más recibió una condena de 15 años.
Antes y después de que se dictaran las sentencias, Tang presentó reiteradamente peticiones frente a edificios gubernamentales para quejarse de que la policía local había falsificado evidencias para reducir las sentencias de los involucrados.
Tang también demandó que "dos oficiales de la policía local de Yongzhou fueran sancionados por la ley debido a la violación" de su hija.
La policía llevó a Tang a un campo de reeducación por medio del trabajo el 2 de agosto de 2012 para cumplir un período de 18 meses por "alterar gravemente el orden social y ejercer un impacto negativo en la sociedad" a través de sus protestas.
Su detención provocó el enojo público. Debido a la presión pública, Tang fue liberada ocho días después, luego de que el centro determinó que su hija, que el año pasado cumplió 17 años de edad, aún era menor de edad y requería los cuidados de su madre.
La historia de Tang ha generado protestas públicas por la reforma del sistema de reeducación por medio del trabajo en el país, el cual permite a la policía detener a la gente hasta por cuatro años sin juicio.