SANTO DOMINGO, 8 mar (Xinhua) -- Haití conmemoró hoy el Día Internacional de la Mujer con la promesa del presidente Michel Martelly de apoyar las luchas reivindicativas de sus compatriotas, miles de las cuales viven aún en situación de vulnerabilidad en los campamentos para damnificados tras el sismo de 2010.
"A todas ustedes, las mujeres de mi país, ustedes que han hecho de esta lucha una causa noble y no una confrontación, reitero mi solidaridad y admiración", dijo Martelly en un mensaje difundido este viernes por la presidencia de Haití.
Martelly, quien viajó a Venezuela para participar en los funerales del líder Hugo Chávez, dijo que aunque es un día para celebrar, la sociedad debe esforzarse por dotar a la mujer de un lugar más justo y equitativo que tiene en cuenta sus derechos y su dignidad.
El gobierno de Haití organizó el jueves un encuentro encabezado por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jean-Jacques Charles, en el cual recordó los esfuerzos que realiza la administración de Martelly para promover los derechos de la mujer en ese país, con una mayor participación en el gobierno.
Organizaciones como el Grupo de Apoyo a los Refugiados y Repatriados (GARR) denunciaron sin embargo las carencias que afectan a miles de haitianas, en particular a las que todavía viven en campamentos para damnificados, donde la falta de higiene, el hacinamiento y la inseguridad son las principales dificultades.
La entidad organizó representaciones teatrales acompañadas de testimonios en varios campos de refugiados para poner al descubierto la vida de sus habitantes de estos sitios, para quienes el desempleo y la falta de ingresos generan también una forma de violencia en sus familias.
"No se puede negar que la cuestión de la vivienda sigue siendo una preocupación importante para estas mujeres que quedan en los refugios", dijo el GARR.
El 12 de enero de 2010, un sismo de 7,3 grados en la escala de Richter sacudió Puerto Príncipe, la capital de Haití, con un saldo de 222.570 personas y daños materiales por 7.900 millones de dólares.
Según informes oficiales, el sismo destruyó una 105.000 casas en todo el país y dejó un millón 300.000 damnificados, de los cuales cerca de 360.000 viven aún en tiendas de campaña.
Entre tanto, Yanick Etienne, representante de la organización "Batay Ouvrye", denunció la falta de aplicación de las leyes relativas a la protección y los derechos de las mujeres en el lugar de trabajo, al tiempo que deploró la ausencia de textos legales sobre el acoso en Haití.
La activista dijo que no encontró ninguna mejora con respecto a las afirmaciones hechas en 2012 por las organizaciones involucradas en la protección y promoción de los derechos de las mujeres, con las de este año.
"El Ministerio de Trabajo debe iniciar un diálogo con el sector para resolver algunos de los problemas que enfrenta la mujer actualmente", agregó Etienne.