BUENOS AIRES, 8 mar (Xinhua) -- El gobierno argentino acusó hoy al Reino Unido de intentar tergiversar la controversia que mantiene con Buenos Aires desde el 3 de enero de 1833 por la soberanía en las islas Malvinas, ubicadas en el Atlántico Sur, antes que resolverla.
La nueva denuncia del país sudamericano se conoció a través de un comunicado que emitió el Ministerio de Relaciones Exteriores, previo al referendo programado para el próximo domingo entre los ciudadanos británicos que allí residen para saber si quieren o no continuar con el estatus de habitantes de "territorios de ultramar".
"El Reino Unido ha convocado a una votación (el 10-11 de marzo) de los pobladores que ese país implantó en las islas Malvinas para preguntarles sobre cuestiones que pretenden tergiversar la verdadera condición jurídica en que se encuentran esas islas", afirmó el gobierno argentino.
Las islas Malvinas fueron ocupadas por el Reino Unido en 1833, cuyo gobierno afirma que sus residentes son un territorio británico de ultramar autosuficiente, al que sólo ofrece ayuda en materia de defensa y en el manejo de las relaciones exteriores.
Argentina y el Reino Unido fueron a la guerra en 1982 por el archipiélago, conflicto que se extendió del 2 de abril al 14 de junio, lapso en el cual murieron 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y tres isleños.
"Las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes son objeto de una disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido que ha sido reconocida por esos dos países y por la comunidad internacional en su conjunto".
En ese contexto, Argentina reafirma que "el Reino Unido carece de derecho alguno a pretender alterar el estatuto jurídico de esos territorios, aún con el disfraz de un hipotético referendo, en lugar de cumplir con sus obligaciones internacionales de reanudar negociaciones para resolver esa controversia.
El Reino Unido, "en una actitud claramente demostrativa de la falta de fundamentos para sus pretensiones y sobre todo carente de buena fe", procura introducir elementos orientados a distorsionar, al cambiar la definición que el derecho internacional hace de esa controversia.
"Consciente de su aislamiento internacional en relación con la cuestión Malvinas, todo indica que el Reino Unido intenta tergiversar la controversia que mantiene con la Argentina antes que resolverla", enfatizó el gobierno de Buenos Aires.
Agregó que la iniciativa británica no encuentra sustento en ninguna de las 40 resoluciones de las Naciones Unidas sobre la cuestión de las Islas Malvinas, considerada como un caso especial y particular de descolonización en el que se reconoce la existencia de una disputa de soberanía que debe ser negociada.
La Asamblea General expresamente rechazó en dos oportunidades, en 1985, propuestas británicas para incorporar el principio de libre determinación en el proyecto de resolución sobre la cuestión de las Islas Malvinas.