21/01/2013(Pueblo en Línea)- Según noticias de EFE, el papa Benedicto XVI se ha convertido en el primer "Papa que tiene un tuit". A mediodía del pasaodo domingo, día 20 de este mes, lanzó su primer tuit en latín, dedicado al modo de conseguir la unidad de los cristianos: "Unitati christifidelium integre studentes quid iubet Dominus? Orare semper, iustitiam factitare, amare probitatem, humiles Secum ambulare."
El mismo mensaje había llegado unos minutos antes a los 596.000 seguidores en español: "¿Qué nos pide el Señor para contribuir a la unidad de los cristianos? Orar constantemente, practicar la justicia, amar la bondad y seguirlo".
Incluso antes de lanzar el primer tuit, la cuenta en latín tenía ya más de 5.000 seguidores que se suman a los dos millones y medio largos para el total de los nueve idiomas. Para ser una lengua muerta, no es un mal arranque, y ahora algunos amantes de la cultura clásica piden ya tuits en griego antiguo.
La página latina del Papa en Twitter se abre con un anuncio: "Tuus adventus in paginam publicam Summi Pontificis Benedicti XVI breviloquentis optatissimus est", o sea, "Bienvenido al Twitter oficial del sumo pontífice Benedicto XVI".
En realidad, el Papa había estrenado el latín desde el momento en que se lanzó a las redes sociales el pasado 12 de diciembre del 2012, cuando escogió el nombre de @Pontifex, muy fácil de identificar en todas las culturas por ser la lengua muerta de Roma, que continua viva en la Iglesia católica y en los departamentos de estudios clásicos de universidades de todo el planeta.
Benedicto XVI elevó el año pasado a Pontificia Academia del Latín un antiguo instituto que se ocupaba de crear los neologismos necesarios para redactar cada nuevo documento importante del Vaticano en la lengua oficial. Según el secretario de la Academia, Roberto Spataro, "el latín es una buen idioma para Twitter por su extraordinaria concisión y claridad".
Un precursor de los tuiteros puede haber sido Julio César cuando declaro "Veni, vidi, vici". El brevísimo mensaje causo un impacto político tremendo en Roma, y su contenido se recuerda hasta hoy.