Representantes de 76 países integrantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron hoy, en Buenos Aires, avanzar en el fortalecimiento de las capacidades de regulación de las naciones para combatir la falsificación de medicamentos, informó el organismo.
Los representantes se comprometieron, además, a identificar las acciones y comportamientos que permitan prevenir y controlar la adulteración de productos para garantizar el acceso de calidad a medicamentos seguros.
La Primera Reunión del Mecanismo de Estados Miembros sobre Productos Médicos de Calidad Subestándar, Espurios, de Etiquetado Engañoso, Falsificados o de Imitación, realizada por la OMS y el Ministerio de Salud de Argentina, finalizó hoy con un llamado a enfrentar este problema de salud pública global que afecta a millones de personas.
Para eso, los 200 asistentes al encuentro -entre ellos, la directora general de la OMS, Margaret Chan- acordaron un plan de trabajo que establece la necesidad de cooperación entre las autoridades de los países para compartir buenas prácticas y experiencias contra la adulteración de medicamentos.
Durante la reunión también se decidió la conformación de un Comité global con delegados de países de cada región de la OMS, para monitorear el fiel cumplimiento del plan.
"Contempla el mejoramiento de los organismos nacionales reguladores, potenciando su capacidad y el control de calidad de los laboratorios a través de políticas e instrumentos legales", informó la OMS a través de un comunicado.
Agregó que se deben identificar acciones de educación a los consumidores, los profesionales de la salud y la industria para evitar la falsificación de productos.
Los participantes de la reunión también instaron a desarrollar metodologías e instrumentos para acceder a información veraz sobre este asunto, y reafirmaron la importancia de promover la transferencia de tecnologías para obtener productos seguros y eficaces.
Además, exhortaron a establecer guías de respuesta ante la eventual detección de medicamentos espurios, y a fortalecer los mecanismos de las cadenas de distribución para evitar la infiltración de productos falsificados.
"El acceso a los servicios de salud debe estar conectado con el acceso a productos asequibles y seguros", subrayó Chan durante la reunión realizada en el Hotel Panamericano de Buenos Aires.
El encuentro fue presidido por el embajador de Nigeria ante la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra, Umunna Humphrey Orjiako.
La creación del Mecanismo de Estados Miembros sobre Productos Médicos de Calidad Subestándar, Espurios, de Etiquetado Engañoso, Falsificados o de Imitación fue dispuesta en mayo pasado durante la 65 Asamblea Mundial de la Salud.
Tiene por objeto la colaboración internacional en las estrategias contra la falsificación de medicamentos, desde la perspectiva de la salud pública y con exclusión de consideraciones relacionadas con el comercio y la propiedad intelectual.
Durante los debates en Buenos Aires, los Estados miembros aprovecharon para intercambiar experiencias, identificar las necesidades, determinar los obstáculos relacionados y formular recomendaciones de políticas para hacer frente a la falsificación de medicamentos, destacó la OMS.
La fabricación, distribución y venta de productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación (SSFFC, en inglés) es un problema que afecta el acceso a un bien público global de salud, y pone en peligro la salud de la población de todas las regiones y de los Estados miembros.
Para el organismo internacional, la globalización, los mercados libres y la tecnología de la Internet han tenido un importante efecto de aceleración sobre la manera en la que los pacientes obtienen sus medicamentos.