Por Luis Rojas
MEXICO, 15 jul (Xinhua) -- México debe aprovechar mejor su amplia gama de acuerdos comerciales internacionales ante el aumento de las diferencias con su principal socio, Estados Unidos, consideraron expertos consultados por Xinhua.
Según el director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Fernando Ruiz, durante la próxima XIII Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico, México tiene la oportunidad de diversificar su mercado exterior, que sigue concentrado en gran medida en Estados Unidos.
"La alianza tiene un mecanismo de participación empresarial que no tienen otros acuerdos de integración y por eso se está convirtiendo en el más dinámico, porque la participación del sector privado ha sido clave", dijo a Xinhua.
"Hay más de 50 países observadores y algunos de esos se pueden convertir en socios en pleno o países asociados", agregó el representante del Comce, un organismo del sector privado dedicado a la promoción del comercio exterior, la inversión extranjera y el desarrollo tecnológico.
La cumbre de mandatarios de la Alianza del Pacífico se realizará en el balneario mexicano de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico, el 24 y 25 de julio. Este mecanismo de integración económica, creado en abril de 2011, está conformado por Chile, Colombia, México y Perú, aunque cuenta con 52 Estados observadores.
De acuerdo con datos de la gubernamental ProMéxico, la Alianza del Pacífico es la quinta subregión más poblada del mundo, con aproximadamente 225 millones de personas, y representa el 38 por ciento del producto interno bruto (PIB) total de América Latina y el Caribe.
Para Ruiz, México debe aprovechar las ventajas del evento, toda vez que no le ha sacado el jugo suficiente a los más de 12 tratados de libre comercio, que incluyen a 46 países. Como ejemplo, el empresario mexicano citó el acuerdo de libre comercio que desde 2011 tiene con Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.
"Antes, de todas las compras que hacían los países centroamericanos al mundo, México era proveedor más o menos como de un 10 por ciento", dijo Ruiz. "Hoy andamos en el 8 por ciento, o sea que nuestra presencia en lugar de crecer ha bajado", agregó.
Según datos de la Secretaría (Ministerio) de Economía, desde 2011 las exportaciones mexicanas a Centroamérica han permanecido en alrededor de los 5.000 millones de dólares al año.
México también cuenta actualmente con 32 pactos para la promoción y protección recíproca de las inversiones (APPRIs) con 33 países y nueve acuerdos de alcance limitado en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
La diversificación para México es vital, sobre todo cuando Estados Unidos ha iniciado una serie de diferendos comerciales con varios países en el mundo como China, el propio México y la Unión Europea (UE), en un conflicto que no se había visto desde que se fundó la Organización Mundial de Comercio (OMC), en 1995, según Ruiz.
La imposición de aranceles de la Administración del presidente Donald Trump a varios de sus socios lentamente está ocasionando un reacomodo de las estrategias comerciales y de inversión que van a perdurar de aquí en adelante, en opinión del director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz.
"Hay que tener muy claro que esto sí va a provocar cambios, entonces pretender que las cosas van a seguir como antes pues sería ilusorio", indicó el experto a Xinhua. "Van a tener que generarse nuevas plataformas, nuevas alianzas de colaboración entre los países, no solamente entre los afectados, se trata de ser más inclusivo", añadió.
La búsqueda de nuevos socios tendrá que darse "al estilo chino", en donde la cooperación no solo sea comercial, sino que se se extienda hacia ámbitos culturales y sociales que puedan servir de contrapeso en el desarrollo de los nuevos vínculos, dijo de la Cruz.
Aun así, para el director del IDIC la relación de México con su vecino Estados Unidos, el destino del 80 por ciento de sus exportaciones no petroleras, seguirá siendo inevitable, por lo que también se debe buscar la forma de reconstruir una agenda bilateral con una visión más integral.
"También tiene que ser algo que de alguna forma involucre todos los aspectos que Estados Unidos está buscando modificar", dijo el experto, para quien "van a tener que buscarse nuevas agendas de colaboración y de reconstrucción de la relación".