Nanjing, 14/12/2017 (El Pueblo en Línea) -El activista Seiji Uematsu ha exigido al primer ministro japonés Shinzo Abe que se disculpe en nombre del gobierno japonés por los miles de asesinados durante la Masacre de Nanjing, perpetrada por soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
En una declaración emitida en Tokío este martes, Uematsu afirmó que la Masacre de Nanjing es uno de los tristes masivos crímenes de guerra cometidos por Japón durante sus invasiones a países de Asia-Pacífico. El gran activistatambién presentó una protesta contra el gobierno japonés por permanecer callado en el 80 aniversario de la Masacre de Nanjing, luctuoso hecho que se conmemoró en China y en otras partes del mundo.
Uematsu criticó al gobierno japonés por la creciente fuerza revisionista que intenta refutarla veracidad y magnitud de la masacre de Nanjing.
En su declaración, Uematsutambién pidió al Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón que publique en su sitio web una serie de documentos internos y testimonios de miembros del Ejército Imperial Japonés que corroboran que la masacre de Nanjing es un hecho histórico objetivo.Además, recomendó que los archivos nacionales de Japón posean un área especial para los registros del país durante la época de la colonización y agresiones a terceros. Y que sea llamado"herencia negativa".
Este domingo, la ONG japonesaMovie-Viewing proyectó en Tokío el filme “La historia de John Rabe” para aquellos que quieran saber más acerca de ese nefasto episodio bélico. Anteriormente, esta película fue estrenada en Reino Unido.
Basado en los diarios de guerra de John Rabe, esta coproducción alemana-chino-francesa dirigida por Florian Gallenberger aborda la vida del empresario alemán que utilizó su filiación al partido nazi para crear una zona de seguridad internacional protectora en Nanjing, ayudando a salvar más de 200.000 chinos del asesinato de las tropas japonesas, que cometieron miles de atrocidades duranteel invierno de 1937-38 en Nanjing, capital de China en aquel entonces.
Kyuko Tetsumotoaseguró que la película es muy verosímil y que todos en Japón debería verla. Este anciano japonés de más de ochenta años nacido en la Península de Corea, era un niño durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo,la crueldad y los crímenes del ejército japonés dejaron una marca indeleble en su consciencia de adulto.
Por su parte, Kunio Yamanashi, presidente del Grupo Cívico de Veteranos en Contra de la Guerra, insistió en que el gobierno japonés tiene quepedir disculpas formales y asumir el hecho histórico de que Japón invadió y causó dañosgraves a otros países.
Los fundadores del Grupo Cívico de Veteranos en Contra de la Guerrafueron soldados del Ejército Imperial Japonés,arrepentidos por los daños causados. La crueldad de las invasiones japoneses les hizo reflexionar y tomar una posición a favor de la paz.