SANTIAGO, 4 sep (Xinhua) -- Un turista brasileño de 65 años murió hoy tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en medio de una protesta de taxistas contra las aplicaciones de transporte Uber y Cabify, informaron medios locales.
La víctima, identificada como Mario Ironchi Suzuki, falleció mientras se dirigía al aeropuerto Arturo Merino Benítez para regresar a Brasil cuando sufrió el ataque en medio del atasco que los taxistas habían producido en las inmediaciones del aeródromo sin autorización de las autoridades.
El Gobierno chileno anunció que presentará una querella enmarcada por la Ley de Seguridad del Estado por el bloqueo de la ruta hacia la principal entrada y salida del país austral.
La protesta de los taxistas, que vienen quejándose contra las dos plataformas de transporte urbano, generó el caos en el aeropuerto y provocó que cientos de viajeros perdieran sus vuelos.
El fiscal nacional de Chile, Jorge Abott, afirmó que se va a abrir una investigación para delimitar las responsabilidades.
"Es un hecho extremadamente grave", señaló Abott, que también incidió en que los organizadores de la manifestación podrían ser imputados por homicidio culposo.
Por su parte, el intendente Orrego Luco, la máxima autoridad de la Región Metropolitana de Santiago, calificó el hecho de "inaceptable".
"No se dan cuenta del daño que hoy han hecho a su causa. Nadie puede pretender que se respeten sus derechos conculcando los de los demás. Esto es inaceptable, esto es ilegal y atenta contra una buena convivencia", clamó Orrego.
Los taxistas bloquearon la ruta al aeródromo después de que las autoridades no les concediesen el permiso para hacer otra de sus manifestaciones contra Uber y Cabify, constantes en los últimos tiempos por el aumento de uso de estas plataformas.
El presidente de la Coordinadora de Taxistas, Mario Hidalgo, destacó que no hubo llamado a bloquear la ruta a las terminales, sino que surgió de forma espontánea.
El gremio lleva pidiendo durante mucho tiempo una legislación sobre este tipo de aplicaciones, ya que por el momento no existe en el país ningún tipo de regulación sobre su utilización, aunque el Ejecutivo trabaja en ella.
Uber empezó a operar en Chile en diciembre de 2014 y cuenta actualmente con más de 10.000 conductores y 160.000 usuarios activos, mientras que Cabify, que funciona desde hace más de tres años, también tiene 10.000 conductores.
Los taxistas, un gremio en el que el número de vehículos es limitado y está sujeto a diversas regulaciones, aunque con libertad tarifaria, exigen que ambas empresas sean sometidas a la misma normativa.