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Experiencia de BRICS es ejemplo para comunidad mundial, afirma diplomático brasileño

BRASILIA, 25 ago (Xinhua) -- El conocimiento mutuo acumulado, la coordinación flexible en el marco de una pluralidad de visiones y el énfasis en la cooperación, son desde el punto de vista del gobierno brasileño, activos fundamentales del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), afirmó el embajador brasileño Georges Lamaziere.

El Subsecretario General de la Asia y del Pacífico de Itamaraty (cancillería brasileña), expresó lo anterior en entrevista a Xinhua de cara a la IX Cumbre del grupo que se realizará del 3 al 5 de septiembre próximo en Xiamen, China.

Lamaziere destacó la renovación del compromiso de los países miembros para con el BRICS y la expectativa de ampliación del trabajo conjunto.

"La Cumbre ciertamente renovará el compromiso asumido por cinco grandes países emergentes para promover, con consistente voluntad política, un orden internacional más justo, inclusivo y democrático", señaló.

Agregó: "Nuestra capacidad de encontrar sinergias, a pesar de nuestra dispersión geográfica y trayectorias históricas, socioeconómicas y culturales diversas, es, en sí, un ejemplo para la comunidad mundial".

El embajador explicó que las diversas reuniones preparatorias celebradas en 2017, incluidas más de 10 reuniones ministeriales, consagraron la voluntad política que sostiene a los BRICS.

"Nuestra percepción indica que los intereses de los cinco grandes países emergentes convergen, concreta o potencialmente, en varios campos. La primera declaración de los líderes reflejó tal percepción. Todas las subsiguientes sólo hicieron reforzarla", recordó.

La expectativa es que los resultados de las reuniones preparatorias produzcan una declaración de líderes que combine los progresos alcanzados con la visión para el futuro de la cooperación que es compartida por los cinco países.

En la Cumbre de Xiamen, los mandatarios se enfocarán en cuatro temas principales.

Estos temas son: avances en la colaboración política y la seguridad; coordinación de la política macroeconómica y de la estrategia de desarrollo; refuerzo del intercambio cultural y de personas; y consolidación de la cooperación sur-sur.

Para Brasil, no debe ser privilegiado ninguno de estos asuntos en particular, puesto que los cuatro están interrelacionados y son igualmente importantes.

"Siempre habrá focos distintos, prestados por cada país a los temas discutidos en el grupo. Esta es la riqueza de ese arreglo peculiar, que ofrece una plataforma política plural, comprometida y de relevancia creciente", subrayó Lamaziere.

Como un actor con intereses y preocupaciones globales, Brasil considera esencial el diálogo político desarrollado en el marco del BRICS, uno de los pilares que fundamentan la inserción internacional del país sudamericano, dentro de la perspectiva universal que siempre ha orientado su política exterior.

"Buscamos en el BRICS reforzar el orden internacional basado en reglas, con el respeto a las diferencias y orientado a ampliar los espacios de concertación política entre las llamadas potencias emergentes", apuntó.

El entrevistado puntualizó que el grupo discute hoy en día "una variedad de nuevos temas, además de cooperación en el campo financiero, manteniendo como hilo conductor el respeto mutuo, la opción por la diplomacia y la negociación, y la búsqueda de soluciones colectivas para los desafíos comunes".

El gobierno brasileño valora el BRICS como una fuerza positiva en un mundo caracterizado por tendencias preocupantes, como el unilateralismo y el proteccionismo.

Por ese motivo, pretende que el BRICS, como manifestación de creciente multipolaridad, sea un factor de estabilidad y prosperidad, ayudando a reformar y democratizar las instituciones de gobernanza global, tanto en el campo político y diplomático, como en lo económico, financiero y comercial.

"Brasil ha asumido responsabilidades crecientes en el escenario internacional y considera el BRICS instrumento importante para la construcción de un orden internacional más justo, equilibrado y abierto a los intereses de los países en desarrollo", dijo.

Subrayó además que "no hay duda que el BRICS seguirá desempeñando un papel de relevancia para el fortalecimiento de la estabilidad económica global y del orden mundial en razón no sólo del peso específico de sus integrantes individualmente, sino sobre todo, debido a la fuerza colectiva de la actuación del grupo".

El BRICS es un mecanismo conocido por su flexibilidad, una característica que favorece su proceso de decisión, el encaminamiento de nuevas iniciativas, así como el avance del conocimiento mutuo.

"Se ha construido en la última década una 'cultura BRICS' que presupone una coordinación pragmática, en sintonía con nuestro espíritu de apertura, solidaridad, igualdad, entendimiento mutuo y cooperación mutuamente ventajosa", consideró.

Complementó que "estos principios siempre guiaron las decisiones del grupo y rindieron resultados concretos".

Los socios del BRICS acumularon un patrimonio de conocimiento mutuo y fluidez de intercambio, al tiempo que la pluralidad de visiones sobre los diversos temas de la agenda internacional es el principal activo a ser preservado en el grupo.

"En eso, como en otros temas, la coordinación en el marco del grupo BRICS ha dado señales de prudencia y pragmatismo", concluyó el entrevistado.