RIO DE JANEIRO, 17 ago (Xinhua) - El Comité Olímpico Internacional (COI) espera que se compruebe la inocencia del presidente del Comité Olímpico de Irlanda, Patrick Hickley, detenido hoy en Río de Janeiro por integrar supuestamente una red que desvío entradas de los Juegos Olímpicos.
"Estamos tratando de fundamentar los hechos y ver qué ha ocurrido. Confiamos plenamente en el sistema, pero ha de presumirse la inocencia de cualquier persona antes de poder acusarle. Tal como está la investigación no tenemos más que decir y estamos esperando resultados de la investigación policial", dijo en rueda de prensa el vocero del COI, Mark Adams.
Hickley, de 71 años, fue detenido en el hotel donde se alojó en Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos, debido a su vinculación con la red.
"La policía no ha pedido información al COI, pero cuando lo hagan la facilitaremos. Son acusaciones al comité Irlandés, sobre si ellos han retenido 1.000 entradas y las han vendido ilegalmente, pero su participación no está demostrada. Nosotros nos ceñimos al sistema de la justicia brasileña, no hay ni hechos que se le imputen", agregó Adams.
El portavoz del organismo quiso minimizar el caso, por entender que se trata de apenas 1.000 entradas que eran propiedad del Comité Olímpico irlandés de los más de seis millones que se pusieron a la venta.
"Vamos a ver qué cargos hay. Si el comité está implicado en la venta ilegal, la policía tiene que hacer su trabajo y nosotros la apoyamos, pero no vamos a hacer conjeturas. Este caso trata de 1.000 entradas del Comité Irlandés y hay seis millones y medio de entradas que están en venta para Río. Es la mayor operación de entradas en cualquier evento", comentó.
El delegado del departamento de Fraudes de la policía brasileña, Ricardo Barbosa, aseguró que el Comité Olímpico de Irlanda contrató a la empresa Pro 10 para vender entradas en el país y los boletos fueron transferidos a la firma THG, la cual es investigada.
"Pro 10 desviaba las entradas para THG y THG, practicando un cambio fantasma de programas de hospitalidad, revendía estas entradas por un precio muy alto", explicó Barbosa.
El juez responsable del caso también ordenó la detención contra los ejecutivos Ken Murray, Michael Glynn y Eamon Collins.
El propietario de THG, el inglés Marcus Evans, también tuvo su pedido de prisión solicitado esta semana.
La policía decomisó varias entradas del Comité Olímpico de Irlanda.
THG fue la elegida por el Comité Olímpico de Irlanda para vender las entradas de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y los de invierno de Sochi 2014, aunque no fue autorizada para vender los boletos de Río de Janeiro.
Según la policía, THG vendió entradas para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos el pasado 5 de agosto por 8.000 dólares.