Por Noemí Galbán
CARACAS, 22 jul (Xinhua) -- El analista internacional venezolano, Jesús Silva, aseguró hoy que el modelo político y socio-económico chino es un paradigma para la nación suramericana y su propuesta de construir el socialismo del siglo XXI.
En entrevista concedida a Xinhua, el politólogo consideró que esta decisión del gobierno bolivariano quedó demostrada con la recién concluida visita de Estado a Venezuela del presidente chino Xi Jinping, quien permaneció 26 horas en Caracas durante los cuales se firmaron 38 nuevos acuerdos de cooperación que contribuirán a mejorar la calidad de vida de ambos pueblos.
"China es para Venezuela un paradigma porque combina lo mejor del socialismo, como son las relaciones fraternas, el desarrollo colectivo con participación del pueblo y también algunos elementos de la economía de mercado que le permiten modernizar su aparato productivo y seguramente Venezuela puede absorber parte importante de esa economía en desarrollo que tiene China", consideró Silva.
Asimismo resaltó que al término de la visita oficial de Xi Jinping a la nación suramericana ya suman más de 450 proyectos de colaboración conjunta, más de 56.000 millones de dólares de inversión a lo largo de la última década, al tiempo que apuntó la importancia que reviste para Caracas la renovación por 4.000 millones de dólares del Tramo A del Fondo Conjunto Chino-Venezolano.
Con este nuevo impulso, sobre todo en materia de financiamiento y también de transferencia tecnológica, pues del total de 38 nuevos acuerdos están contemplados varios que apuntan en ese camino, se abren "infinitas posibilidades" para la nación suramericana en su búsqueda por desarrollar su aparato productivo y estabilizar su economía.
"Es además estratégico para Venezuela diversificar sus socios, no solo en materia de petróleo, sino que se plantee en el mediano plazo colocar otros productos de la industria venezolana en países tan importantes como China y desarrollar un intercambio mucho más diverso y profundo que le garantice a Venezuela su crecimiento económico en las próximas décadas", apuntó Silva.
Del mismo modo aseveró que los crecientes vínculos con el país asiático generan mucha más certeza comercial y jurídica a Venezuela, teniendo en cuenta que se trata de una nación que no tienen una posición hostil contra la Revolución Bolivariana, sino todo lo contrario, comparte los principios básicos de inclusión y justicia social que pondera el Estado bolivariano.
Aunque para el analista internacional suramericano, uno de los aspectos más importantes de esta relación es la disposición de ambos gobiernos de trabajar en conjunto por el bienestar de sus ciudadanos.
"Creo que cada uno de nuestros países tiene modelos políticos y económicos propios pero China respeta el curso que el pueblo venezolano le ha dado a esta Revolución, que es legítima, democrática y proviene del voto popular. En consecuencia las relaciones comerciales son mucho más armónicas y estables porque a diferencia de otras súper potencias como Estados Unidos, China es también un gran país, con una gran economía pero que no interfiere en los asuntos internos de otros países", resaltó.
Igualmente Silva advirtió que a nivel planetario para tener mayor estabilidad económica, donde países de una y otra tendencia política puedan respetarse y decidir su modelo de desarrollo, requiere de alternativas distintas a la hegemonía de Estados Unidos y China se perfila como esa otra posibilidad para construir un "nuevo mundo posible".
Por otra parte, subrayó el politólogo, Venezuela y América Latina en general están emergiendo como un nuevo polo de desarrollo político y económico, lo que representa por sí mismo un nicho de mercado muy atractivo desde todo punto de vista para Beijing.
"China está interesada en desarrollar lazos estratégicos con esta región del mundo que tiene diversidad de productos, una industria que va en aumento. En consecuencia creo que apunta en la dirección correcta porque esta región del mundo ha dejado de ser el patio trasero de Estados Unidos", afirmó.
Este lunes los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro y de China, Xi Jinping, participaron en la clausura de la XIII Comisión Mixta de Alto Nivel, donde quedó definida la nueva etapa que a partir de ahora emprenderán ambos países para impulsar, ampliar, estrechar y consolidar los nexos bilaterales.
A juicio de Silva, este acontecimiento y sus consecuentes resultados, así como las declaraciones de los dos mandatarios, quienes coincidieron en elevar las relaciones a un nivel estratégico integral, suponen un "futuro prometedor y lleno de hechos concretos que impactarán de manera positiva el día a día de cada venezolano".