CHANGCHUN, 7 may (Xinhua) -- A los 15 años, Meng Liang es aún incapaz de controlarse por sí mismo, No puede masticar en forma adecuada e insiste en succionar la última gota aun cuando se le procura una botella grande de agua.
"Meng asistió a una escuela especial para niños autistas en nuestra provincia natal de Liaoning por casi tres años", narra la madre de Mengn, Li Donghua.
Pero la vida era tediosa en la escuela y los niños pasaban horas formando collares plásticos con palillos. "Al final de los tres años, aún no era capaz de comer o vestirse por sí mismo de manera decuada", dijo Li.
Luego del feriado por el Día del Trabajo, Li llevó a su hijo a Home of Wisdon (Casa de la Sabiduría), una organización no gubernamental que proporciona entrenamiento y rehabilitación para niños autistas en edades de los 3 a los 18 años.
En su primer día, Meng estaba determinado a tragarse una botella completa de agua cuando Wang Liying lo detuvo. "Despacio y toma pequeños tragos", le dijo.
Wang, una psicológa especialista, es la fundadora del programa de entrenamiento. Está a cargo de la Casa de la Sabiduría y también enseña psicología en la Universidad Beihua en Jilin, una ciudad en la nororiental provincia china de igual nombre.
Una experimentada psicóloga infantil, Wang diagnosticó los problemas de conducta de Meng luego de observarlo por unos 10 minutos.
"Es incapaz de controlar sus conductas y se torna irritable cuando otros tratan de interferir", dijo.
Wang dijo que su organización presta programas de entrenamiento a la medida para niños diferentes. "Meng es aseado y ordenado, así que su rutina diaria ahora está acelerando sus botones en lugar de formar collares. Cuando aprenda a hacerlo apropiadamente se sentirá más realizado".
A esto seguirá el vestirse y amarrar los cordones de sus zapatos, dijo Wang. "En forma gradual, aprenderá a tener cuidado de sí mismo y disfrutará sus progresos".
A diferencia de la mayoría de otros centros de rehabilitación para niños autistas en China que prestan un servicio uno a uno, Wang cree que estudiar en grupo es mucho mejor para ellos antes de que eventualmente entren en sociedad.
Wang diseñó una serie de programas diferentes para cada niño. "Necesitamos detectar su temperamento e intereses a fin de trabajar de una manera mas eficiente para rehabilitarlos", explicó.
Casa de Sabiduría ha entrenado a más de 400 niños desde su fundación en 2009. El 70 por ciento de los niños menores de seis años está ahora estudiando en escuelas o jardines infantiles con sus pares luego de la rehabilitación. En tanto, cuatro adolescentes se han asegurado empleos en fábricas.
A la fecha, más de 40 niños están recibiendo rehabilitación. Mientras que los más jóvenes por debajo de los 10 reciben enseñanza sobre destrezas básicas para la vida, los niños de mayor edad también aprenden técnicas que los ayudarán a ganar una forma de sustento.
Sha Lin, de 18 años, sobresale entre los estudiantes por su talento en la pintura. "Es particularmente bueno en pintar bambús", dijo Zheng Xiaoqiao, un maestro de arte en la Casa de la Sabiduría.
"La comunicación con niños autistas puede ser difícil, pero con frecuencia se concentran bien en sus propios intereses", dijo Zheng.
Aunque Sha es proclive a correr en el área e incluso a atacar a otros. puede sentarse por horas para pintar. Luego de dos años de rehabiltación, Sha ha conseguido un empleo en una fábrica de cartones en Jilin.
El participar en deportes es también una obligación en la Casa de la Sabiduría, donde los niños pueden elegir entre trotar, hacer gimnasia o el juego del tira y afloja. "Los estudiantes nuevos que aún tienen dificultad en controlar sus extremidades comienzan con frecuencia a trotar. Conforme avanzan, pueden tomar parte en otros ejercicios o juegos", dijo Sun Chenglong, su maestro de deportes.
Al final del día, los niños están libres para leer, pintar o utilizar computadoras.
"Aunque los niños autistas no pueden expresarse por sí mismos de manera libre, tienen fuertes deseos de probar sus habilidades. Para satisfacer sus necesidades y mejorar su sentido de seguridad es importante la rehabilitación", dijo Wang.
Wang emplea a un equipo de 37 trabajadores. Sus estudiantes, todos psicológos especialistas en la Universidad Beihua, también pasan tiempo con los niños. La organización, aunque financiada por particulares, recibe apoyos regulares de la federación local para discapacitados. El dinero, sin embargo, es insuficiente para cubrir los costos.
Para cubrir el déficit, la organización cobra a cada interno 2.800 yuanes (448 dólares USA) y a cada estudiante por día, 1.600 yuanes por mes. Pero los niños con edades por debajo de los 6 años reciben entrenamiento y rehabilitación en forma gratuita, dijo Wang.
"Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para ayudar a estos niños y sus familias a través de tratarlos con afecto y paciencia, y permitiéndoles que se conviertan en personas independientes", explicó Wang. "Justo como va la canción de nuestra escuela, por favor no pierdas la paciencia cuando no pueda seguirte. Por favor sigue conmigo para que así no me sienta solo".
Los jóvenes con autismo son llamados "Niños de las estrellas" debido a que están solos y carecen de reacciones emocionales, lenguaje o habilidades sociales.
De acuerdo con un informe difundido por el Instituto de Investigación Filantrópica de China, al menos 1.64 millones de niños en el país sufren autismo. La cifra se eleva cada año.
Los padres enfrentan muchas dificultades para cuidarlos y educar a un niño autista en los centros especiales de entrenamiento como la Casa de la Sabiduría es poco frecuente.
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