BEIJING, 7 mar (Xinhua) -- La Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo del país, expresó hoy su gran insatisfacción y firme oposición tras la reunión del jueves que tuvieron algunos legisladores estadounidenses con el Dalai Lama en Washington.
"La reunión fue contraria al compromiso de Estados Unidos de que no apoya la 'independencia del Tíbet' y constituyó una injerencia severa en los asuntos internos de China", dice una declaración emitida por el Comité de Asuntos Exteriores de la APN.
El Tíbet ha sido una parte inseparable del territorio chino desde la antigüedad y los tibetanos siempre han sido miembros importantes de la familia de la nación china multiétnica, agrega.
Al recordar la historia del Tíbet, la declaración dice que cerca de un millón de siervos no fueron liberados sino hasta 1959, cuando la servidumbre feudal fue abolida a través de la reforma democrática.
Antes de ello, el Tíbet era una sociedad de servidumbre feudal bajo el régimen teocrático, una sociedad caracterizada por una combinación de poderes políticos y religiosos.
En marzo de 1959, un grupo de señores feudales de alto nivel propietarios de siervos en el Tíbet empezaron una rebelión armada con el fin de preservar la servidumbre feudal. Después de su fracaso, el Dalai Lama y sus seguidores escaparon a ultramar y empezaron su agenda secesionista.
Desde entonces, se abrió un nuevo capítulo en el desarrollo del Tíbet, agrega.
La libertad de creencia religiosa ha sido garantizada completamente entre la gente de todos los grupos del Tíbet, dice la declaración. La cultura tradicional se ha preservado y desarrollado, y las condiciones de vida de la gente han mejorado enormemente a lo larfo de las décadas.
Sin embargo, el decimocuarto Dalai Lama nunca ha abandonado su defensa de la "independencia del Tíbet", dice la declaración.
"Su verdadero propósito es dividir al país y destruir la unidad nacional cuando predica el llamado 'camino medio' y promueve la 'verdadera autonomía del Tíbet Mayor' bajo el manto de la religión y en nombre de los derechos humanos", agrega.
El comité dijo que el asunto del Tíbet es exclusivamente uno interno de China y que el gobierno y pueblo chinos se oponen enérgicamente a que cualquier país autorice la visita del Dalai Lama, a cualquier reunión de políticos con él en cualquier modalidad y al intento de cualquiera de interferir en los asuntos internos de China o de dañar la soberanía y unidad del país.
"La Asamblea Popular Nacional de China urge enérgicamente a la legislatura estadounidense a que considere seriamente la preocupación solemne de China, a que cumpla sinceramente su compromiso de reconocer al Tíbet como parte de China y a no apoyar la 'independencia del Tíbet', a que deje de usar el asunto del Tíbet para intervenir en los asuntos internos de China y a realizar un mayor trabajo que favorezca a la amistad entre los dos pueblos y al desarrollo de la relación entre China y Estados Unidos", dice la declaración.
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